¡Qué miedo! Llega el boletín.
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¡Qué miedo! Llega el boletín.

El arribo del boletín de calificaciones a casa es generalmente recordado y vivido como una experiencia odiosa. Los padres esperan sorpresas desagradables y los chicos ser retados por sus malas notas terminando con alguna penitencia.

Cuando aparece esta famosa cartulina rápidamente todos los ojos van hacia las calificaciones bajas. En mi opinión sería preferible mirar primeros las buenas notas.

No se puede negar que es formativo hablar y analizar los errores, las faltas de cumplimiento y responsabilidad, y alentar a que no se repitan. Sin embargo, es mucho más probable que la solución de fondo venga de la mano de las buenas notas que ya se consiguieron.

En esas calificaciones exitosas está el tema que cada persona disfruta estudiar, o la habilidad que le resulta fácil, en una palabra, esta la semilla de la vocación.

En esas buenas notas están las cosas aprendidas que dan satisfacción y que motivan. Experiencias que generan energía para nuevos emprendimientos. Es en general por ahí que están las primeras piezas del motor que cada uno tiene que  ensamblar para empujar el desarrollo personal en un futuro. Y en lo que al boletín se refiere es en ese sector del boletín dónde está la receta para levantar las bajas calificaciones.

El aliciente por disfrutar de proyectos que gustan es mucho más fuerte al momento de tener que estudiar contenidos aburridos que el miedo a una penitencia.

Además, cuando hay un proyecto, cuando hay algo que se quiere aprender es mucho más fácil explicar y entender cómo se vuelve necesaria una materia aburrida.

Muchos deportistas que conozco pedirían obviar las horas de entrenamiento trotando alrededor de la cancha, pero disfrutan teniendo aire para gambetear a un contrincante, picar y hacer el gol.

Muchos científicos recuerdan con poco cariño las horas dedicadas a estudiar la gramática de las lenguas extranjeras, pero recuerdan con una satisfacción sorprendente los descubrimientos que pudieron leer en esa lengua o las piezas que encontraron para su propio rompecabezas.

Muchos artistas tienen recuerdos poco gratos de los pesados libros de historia, pero se han emocionado viendo obras artísticas que han entendido gracias a su conocimiento del contexto histórico.

Y los deportistas entrenan, los científicos estudian lenguas y los artistas leen historia, con algo de gusto porque saben que después disfrutarán de lo que profundamente les causa placer.

Algo parecido tenemos que lograr desde las escuelas con nuestros hijos y sus materias. Qué la experiencia que disfrutan los motive para estudiar también lo que no les gusta y lo que les aburre.


Lic. Prof. Laura E. González

Lic. en Psicología - Lic. en Gestión de Inst. Educativas, Creadora EDUCAPSICO ® Consultoría en Psicología Integral. Vicedirectora Colegio Jesús en el Huerto de los Olivos - E.S. Profesora. Prestadora Galeno Salud Mental.

5 años

Ludovico, me hizo acordar a mi boletín!! Saludos

Rodrigo Jose Fleita

Licenciado en Calidad Total

5 años

Que antigüedad seguir calificando con números a niños y niñas. Saludos.

Angel Arancibia

ingeniero electrónico junior en VEOLIA s.a.

5 años

Qué antigüedad ....... En Mendoza ya existe el boletín digital...... No esperas Nada!!!! Vas haciendo el seguimiento a medida que se van tomando los exámenes..... así sabes cdo hay que reforzar el estudio y no llevarse malas noticias

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