¿QUÉ PASA EN LA ECONOMÍA ARGENTINA?
Luis A. Rizzi
Difícil saberlo.
Para Juan Carlos de Pablo, “hay una caída significativa de la inflación y el país se ha vuelto creíble.
En lo personal, creo mas bien, que tengo dudas que la inflación esté cayendo realmente, cae nominalmente medida en pesos, que es algo diferente y no veo que el país se haya vuelto creíble, en tan solo 120 días de gobierno, es imposible es nada de tiempo, para ser crucibles, pasarán años...
Veamos, el precio de las cosas y bienes se incrementa en dólares, lo que no veo que se estudie o se analice, es en qué proporción, la baja nominal de inflación que registra el INDEC, se traslada a los precios medidos en dólares.
Hay un dato, los vecinos de los países limítrofes, dejaron de comprar en la Argentina y en la zona cordillerana, los argentinos vuelven a Chile para hacer sus compras. Los argentinos empiezan a cruzar al Uruguay. que dejó de ser caro
Este dato tan de barrio, nos dice que la Argentina es un país caro, para los de adentro y los de afuera.
En un país bi o trimonetario “de verdad” los precios debieran ser los mismos en cada una de las monedas, dicho de otro modo, debieran mantener una relación, los tipos de cambio deberían funcionar como antaño la “serpiente monetaria europea”. Eso no ocurre, los precios que no suben en pesos suben en dólares o en reales o en rublos…
Esto significa, como suelo decir, viendo la cosa “desde el jardín”, que hay una relación que no funciona,precios, tipo de cambio y tasa de interés.
La primera distorsión son los derechos, llamados “retenciones” y recargos cambiarios, estos últimos, bajo el nombre de “impuesto país”.
Estas distorsiones rompen la relación de precios, tanto local como internacional en beneficio del gasto público. El país no es competitivo ni local ni internacionalmente.
Localmente tenemos una feroz recesión y no menos feroz caída de actividad, se rompió esa relación que debe existir entre la capacidad de compra de la demanda agregada y la capacidad de venta de la oferta agregada.
Hay otra evidencia, la demanda agregada no puede pagar precios reales, algunos, como los servicios públicos deberán continuar siendo subsidiados durante un lapso, bajando en un plazo menor los dirigidos a la oferta y en un plazo mayor los direccionados a la demanda, diría entre uno y cinco años respectivamente.
Reducir el déficit fiscal no significa que no se pueda gastar racionalmente.
En la Argentina, el gobierno no gasta porque no tiene plata, lo que no es cierto, “hay plata”, la cuestión que no resolvió ni Milei ni Caputo es en qué y como gastar. En todo caso tenemos escasez de recursos, que es algo muy distinto. Este gobierno no tiene presupuesto!
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Optaron por parar el país y lo van logrando, eso es gobernar mal o no saber hacerlo mejor. Allí puede estar, dicho con todo respeto, la confusión de Juan Carlos de Pablo.
En la especialidad de Milei que es la economía, falta el plan, no hay “Capitalismo sin plan ni mercado, ni libertad”, así puede haber “anarcocapitalismo” que sería el agujero negro económico más peligroso para el propio Milei.
No tenemos programa, se toman medidas que solo tienen una finalidad, licuar los pasivos del Central, que Fernández Canedo-en el diario Clarín- estimó en 36 mil millones de dólares y los del Tesoro que estarían en los 45 mil millones de dólares.
La licuación alimenta la inflación reprimida, como toda adicción en algún momento causa la muerte.
¿Es más creíble la Argentina…?
No. Es terreno más apto para la pura especulación financiera de corto plazo. La especulación hace a la vida, todos especulamos cuando tomamos una decisión.
En el matrimonio, el infiel especula con que no será descubierto, en la economía argentina, mejor dicho, en el mundo de los “papeles financieros, pasa lo mismo.
El feroz ajuste entusiasma, bajó el riesgo país 700 puntos
Básicos, se aprovechan los precios “outlet” y la intermediación financiera es una fiesta, “estamos de remate”. Las empresas de bienes y servicios carecen de flujos.
A Macri le duró hasta el 2018, a Milei hay que ver cuánto le dura la paciencia social, con un nivel de pobreza que estimo en el 70% de la población que, por otra parte, es la verdad que destapó Milei, pero hasta la verdad tiene sus excepciones.
Tego una convicción, licuando, serruchando y puteando no se sale.
La estabilidad fiscal puede coexistir con un déficit racional y la inteligencia de todo shock, consiste en su gradualidad y convicción.
Milei optó por la agonalidad económica, es muy difícil que le vaya bien y nos vaya bien a nosotros.
Por último, soy lector de, de Pablo, y si esta nota tiene algo de útil, no es mi mérito, sería más bien la calidad de la docencia recibida.
No olviden, “escribo desde el jardín”, estos días rodeado de mosquitos…