¿Quién crea "momentos mágicos" en las empresas?
Tengo una amiga que trabaja en un centro de educación especial, lo que significa que trabaja con niños especiales que necesitan una atención especial. En su centro han puesto en marcha una iniciativa educativa muy interesante: Van a representar una ópera. Es un proyecto grandioso para ellos, en el que se han involucrado todos: niños, familias, educadores, cuidadores, y más allá de su entono están encontrando la colaboración de profesionales e instituciones que les enseñan y ayudan en la puesta en marcha del colosal evento.
En este proyecto existe la especialización, es decir, desde el principio cada equipo trabaja con un fin: libreto, composición musical, producción, regiduría, vestuario, maquillaje, escenografía, iluminación, promoción...
Los beneficios para los pequeños son muchos: trabajo en equipo, autonomía, toma de decisiones… Y hasta aquí una iniciativa indiscutiblemente más que loable y brillante.
Junto a las métricas objetivas que contabilizan: número de personas implicadas, eventos, número de horas….etc. lo que me sorprendió enormemente fue uno de los aspectos que registran: cuentan los “momentos mágicos”
¿Qué es un momento mágico? Es un milagro, es cuando ocurre algo que nadie espera que ocurra. Cuando lo imposible aparece en nuestras vidas sin tener muy claro cómo ha pasado, pero sin que el observador tenga ninguna duda de que lo que ha presenciado es “magia”. Es cuando el niño que nunca pinta ayuda a diseñar un escenario, y al que le cuesta relacionarse abraza al compañero. Cuando el tímido recita delante de todos y el que no habla resulta tener un don musical escondido…
A los que creemos que todos los niños son especiales, nos gustaría ver en todas nuestras escuelas proyectos en los que ocurran “momentos mágicos”.
A los que creemos que todas las personas somos especiales, nos gustaría ser artífices en nuestras empresas de momentos mágicos. Pero eso implicaría:
- Poner, de verdad y de corazón, a las personas primero
- Creer en que todos tenemos un potencial inmenso para algo en concreto y que muchas veces aún no lo hemos descubierto.
- Y ser capaz de empujar los límites, aunque solo sea unos “centímetros”.
Porque como decía Peter Pan, ¿o era Campanilla?, la magia no aparece si no se cree en ella.
Me gustan las organizaciones que ponen en el centro a las Personas
9 añossin duda cristina todos somos especiales, y es muy importante que creemos en las empresas mecanismos para que ocurran momentos mágicos. yo como GEFE (gestor de felicidad) trato de mejorar el dia a dia de las personas con las que trabajo.
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9 añosMuchas gracias Cristina Garcia a "empujar los límites"!!!
EU Projects
9 añosTotalmente de acuerdo. En el día a día nos centramos sólo en seguir hacia delante sin preocuparnos de hacer momentos especiales, y cuando sucede uno nos da un "chute de vida" que desgraciadamente olvidamos pronto para seguir con la rutina. Olé por el artículo, me encanta que llenes de estos "chutes de vida" cada día.
Profesional de RRHH y Personas ► Headhunter y Conferenciante 👍 Catalizador del Cambio 🎤 Presentador de Radio y Productor de Podcasts ► Autor | Knowmad 【Obstinadamente Emprendedor】
9 añosExcelente historia. Gracias, Cristina, por compartir. A menudo estamos acostumbrados a ver en las empresas como las personas son un medio para conseguir los resultados, y no un fin en sí mismos. Cuando las empresas consiguen salir de esta dinámica, encuentran como las personas dan la milla extra casi sin darse cuenta, sin que haya que pedirlo.. Son capaces de hacer cosas insospechadas sin tener que amenazar, incentivar, ni imponer. Pero eso sólo se da cuando, como apuntas en tu primera conclusión, las personas son lo más importante, de verdad, sin que sea una pose o un discurso fácil y manido. Un abrazo
BUSINESS DEVELOPMENT & INTERNATIONAL ADVISOR
9 añosMagnífico artículo. En un mundo tan guiado por la corrupción y el egoismo, por experiencia propia, doy fe de que iniciativas como esta te hacen ver que merece la pena seguir confiando en las personas