NO QUIERO SABERLO
He tenido jefes que -algunas veces- no han querido darse por enterados. Miraban hacia otro lado y, dejaban hacer. Si algo fallaba, el único responsable serías tú; ellos dirían que no sabían nada y te desautorizarían. Haciendo una broma, utilizan a los colaboradores como se hace con los servicios de inteligencia de un país: si las cosas salen mal, nadie los conoce. Pero, al fin y al cabo, tú crees que la solución es la buena y te arriesgas.
Sin embargo, otros superiores te indican que pongas en práctica una medida peligrosa en la que tú no crees. Pero, no te avalan, ni te apoyan en público. Si les muestras reservas y les pides algún tipo de confirmación escrita de las instrucciones, te intentan convencer dándote un apretón de manos o lo ordenan en un tono más imperativo. En efecto, si el tema se tuerce, comprobarás lo que vale su palabra y encima pagarás por algo que no querías hacer, ni veías conveniente.
Dependiendo del asunto concreto, puedes plantarte y atenerte a las consecuencias o, si no parece un plan tan temerario, callarte y hacerlo lo mejor posible. La vida misma.
Adapto mi bagaje literario para crear contenido de marca único y original. Ofrezco un modelo distinto de narración, donde todos los elementos del audio son igual de relevantes. La voz deja de ser lo único que importa.
2 añosEl mundo está plagado de jefes. Y es una pena. Porque los líderes escasean y nos hacen mucha falta para cambiar el modelo de autoridad que aún hoy, domina en este país....Pero claro, la inteligencia emocional sigue sin importar mucho en nuestra educación...🤷♀️🤷♀️🤷♀️ Muy buena publicación Pedro...🤗🤗