Quiero vender mi casa, comprarme otra y vivir de lo que me sobra el resto de mi vida. ¿es esto posible?

Estas preguntas son las que nos hizo una clienta que tenía intención de vender su casa. Se le había quedado grande para ella sola, viuda y ya sin hijos que vivieran con ella, su pensamiento era vender su casa, comprar una vivienda más pequeña en la misma zona y que le quedara dinero suficiente para vivir cómodamente el resto de su vida.

Suele pasar que hacemos lo que llamamos “el cuento de la lechera”, es fácil, vendo mi casa por 1000 y compro por 600, me quedan 400 para vivir bien. Realmente no es así, sobre todo si lo que se busca es sacar en “limpio” la diferencia de estas dos operaciones (venta y compra). Esta cantidad de 400 puede reducirse, y mucho, al tener que pagar gastos e impuestos tanto en la venta como en la compra. Aunque parezca mentira, la mayoría de las personas no lo sabe o no lo tienen en cuenta.

Este es un ejemplo que nos pasó con Alicia, una clienta que antes mencionaba, que venía decidida a vender su casa de toda la vida, una vivienda grande con la intención de comprar otra más pequeña y tener en la cuenta una cantidad de dinero para vivir el resto de su vida.

Vamos a realizar las cuentas reales que le detallamos a Alicia, los gastos de la venta serían estos:

- Plusvalía municipal: supone una cantidad importante si la vivienda se adquirió hace muchos años y por un precio bastante inferior al que se vende.

- Honorarios de agencia, porcentaje que depende de la agencia inmobiliaria con la que se venda.

- Plusvalía de Hacienda puede suponer hasta un 26% de la ganancia. Hay excepciones al pago de IRPF, como este caso, las personas mayores de 65 años que hayan vendido su vivienda habitual están exentas.

Al comprar una nueva vivienda, los gastos serían los siguientes:

- Impuesto de transmisiones ITP (el 6% en la Comunidad autónoma de Madrid, hasta el 10% en otras comunidades) o IVA en obra nueva (10% del precio)

- Gastos de notaria, registro y gestoría: puede suponer alrededor de un 1% del precio de compra.

- Es probable que necesite algo de reforma, que en algunos casos es bastante.

- Gastos de mudanza y otros.

Imaginemos que Alicia vende su casa por 1000 €, los gastos de venta vamos a valorarlos en 75€, se queda venta liquida en 925 €.

Ahora ella compra una casa en 600 €, tiene que pagar ITP, notario-registro y pequeñas reformas y mudanza, calculemos en torno a 80€.

Al final, Alicia estaría en la misma zona, en una casa más pequeña y con menos valor, y en lugar de los 400€ para vivir holgadamente que tenía en mente, le quedarían 245 €. Los 155 € restantes se han ido en impuestos y gastos.

Después de valorar y ver las opciones de venta y compra posterior y haciendo estos cálculos, Alicia decidió pensarlo mejor.

Le ofrecimos otras alternativas

- Vender su vivienda y disfrutar del dinero mediante una renta vitalicia e irse de alquiler.

- Alquilar su vivienda e irse de alquiler a otra más pequeña.

- Contratar una Hipoteca Inversa, que permite mantener en propiedad su casa,

recibiendo un dinero a cambio.

Cada día existen más opciones de vivienda para mayores, para vivir de manera independiente o asistida, un hogar para adultos o un centro de enfermería a largo plazo, en cualquier caso, orientadas para que las personas de la tercera edad sigan vivienda en un hogar de su elección, (Cohousing, coliving, comunidades de Retiro Senior, etc.).

Es importante que los clientes sepan que hay opciones que se adaptan a cada caso, y que es muy importante el asesoramiento de una agencia inmobiliaria profesional, que le puede evitar sorpresas negativas.

En ASB inmobiliaria entendemos que es más importante el cliente y sus circunstancias que el inmueble.

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