REALIDAD AUMENTADA: como utilizar esta tecnología para mejorar la experiencia del shopper - por Walter Amado Hoffmann

Allá por el año 1984 James Cameron nos hacía explotar la cabeza a los seguidores de ciencia ficción de todo el mundo con Terminator.  Este robot humanoide venía de un futuro apocalíptico donde las máquinas controlaban la Tierra y los humanos eran la resistencia. El T-800, este organismo cibernético encarnado por Arnold Schwarzenegger, podía ver la realidad tal como la veían los humanos pero con información agregada. Con tecnología de reconocimiento de rasgos faciales, podía ver el nombre, edad, medidas, huella de calor y otras características de las personas, como así también mapas, datos de máquinas, etc. En el año 1984 no existía nada de esto. La ficción generada por los escritores y guionistas de aquella película fue realmente profética. Hoy en día vemos esas mismas ideas en personajes de ficción como Ironman, quien también ve la realidad aumentada y se comunica con Jarvis, la inteligencia artificial que controla la mayor parte de sus dispositivos.  

Hace un siglo y medio atrás, el gran Julio Verne decía: "Todo lo que un hombre puede imaginar, otro puede convertirlo en realidad".

Una distinción más antes de avanzar, la realidad aumentada es una tecnología que consiste en sobreponer información digital a la realidad mediante un dispositivo. La realidad "virtual" sustituye la realidad física directamente.  Para poder trabajar con realidad aumentada hacen falta tres elementos, una cámara que tome la información de la realidad y la transmita al software de realidad aumentada, el software en sí y por último un dispositivo para poder plasmarla, como puede ser una pantalla de un smartphone o una tablet.

Los usos de la realidad aumentada son infinitos y dependen de la imaginación del desarrollador y las necesidades de los usuarios. Se puede usar en arquitectura para desarrollar prototipos o maquetas o para ver como quedan los muebles en diferentes partes de una casa, una piscina en el patio, etc.  En educación puede hacer el aprendizaje más interactivo y participativo. En medicina puede ayudar a cirujanos a asistir sus intervenciones. En ingeniería puede mostrar a un ingeniero donde está la falla en una maquinaria. Hace unos años pudimos ver como la gente andaba por las calles y las plazas cazando pokemones con el pokemon go. Como dijimos, sus aplicaciones están limitadas solo por la imaginación.

En la industria del Retail seguramente se va a convertir en una herramienta poderosa a la hora de incrementar y mejorar la experiencia del shopper.  

Veamos algunos ejemplos.  En una tienda de ropa deportiva, el cliente podrá probarse todos los modelos de ropa y calzado sin necesidad de hacerlo realmente, podrá ver como lo quedan los colores y diseños sin necesidad de hacerlo físicamente. Conozco muchos varones que van a estar felices de agilizar estos procesos.  Una vez que elijamos el modelo solo probaremos la talla para ver si nos queda cómodos.  En una agencia de venta de autos, los posibles compradores podrán ver las distintas combinaciones de colores de pintura, tapizados y llantas deportivas sin necesidad de verlos físicamente, solo a través de la pantalla de su móvil.  

Hoy, debido a la pandemia, en los negocios gastronómicos ya no se están usando carta de platos y bebidas para evitar la manipulación. El cliente escanea un código QR que lo lleva a una web donde puede visualizar la carta. Pero el siguiente paso es ver los platos en vivo sobre la mesa en 3D, como si lo tuviéramos ahí, casi al alcance de la mano, con su precio y quizás también con datos adicionales como calorías, aporte energético, etc.

En los supermercados la realidad aumentada pasará a ser parte de la estrategia promocional de las cadenas.  Las ofertas interactuarán con los clientes invitándolos a pasear por los pasillos y a ver ciertas categorías de productos.  Por ejemplo, imaginen un niño con el celular del padre caminando por el pasillo de desayuno y, de repente, sale Sonic (dibujo animado para quien no lo conoce) de entre las góndolas invitando al niño a probar una determinada marca de cacao para la leche. La realidad aumentada va a sustituir en gran medida al merchandising tradicional de escaparates por una versión virtual.

Los usos de la realidad aumentada son ilimitados. Los que somos padres hoy de centennials estamos seguros que está generación que vive hiper conectada no va a dudar ni un segundo en experimentar y adoptar esta tecnología. Y los más experimentados, bueno, somos curiosos también. Esto no es ficción y los costes de esta tecnología hoy son más que razonables.

Lic. Walter Amado Hoffmann