Reforma al Home Office: desafíos para las empresas
En la nueva normalidad –debido a la pandemia– las empresas implementamos la modalidad de trabajo en casa o Home Office, con lo cual, nos hemos enfrentado al reto de gestionar al talento a la distancia con el uso de nuevas herramientas tecnológicas para garantizar la continuidad del negocio.
Debido a esto, se impulsó una reforma en materia de teletrabajo –la primera regulación de esta modalidad laboral en México– que fue publicada el 11 de enero pasado en el Diario Oficial de la Federación. ¿Qué implica esta nueva reglamentación para la operación?
La reforma a la Ley Federal del Trabajo,en materia de trabajo remoto, define el concepto como toda labor que se desempeña desde el domicilio del empleado o desde el lugar que este determine para tales efectos y su regulación establece derechos y obligaciones que el personal podrá exigir, únicamente cuando el profesionista trabaje a distancia más de 40% del tiempo de su jornada laboral.
Esta regulación contempla un modelo híbrido entre el trabajo presencial y el remoto, que puede ser una opción para algunos negocios.
¿Cuáles son estas obligaciones de la empresa y derechos del trabajador?
- Proporcionar, instalar y encargarse del mantenimiento de los equipos necesarios para el teletrabajo. Por ejemplo: el equipo de cómputo, sillas ergonómicas, impresoras, entre otros.
- Recibir oportunamente el trabajo y pagar los salarios en la forma y fechas estipuladas.
- Asumir los costos derivados del trabajo a través de la modalidad de teletrabajo, incluyendo, en su caso, el pago de servicios de telecomunicación y la parte proporcional de electricidad.
- Implementar mecanismos que preserven la seguridad de la información y datos utilizados por las personas trabajadoras.
- Respetar el derecho a la desconexión de las personas al término de la jornada laboral e inscribirlas al régimen obligatorio de la seguridad social.
- Promover el equilibrio de la relación laboral de las personas trabajadoras, a fin de que gocen de un trabajo digno o decente y de igualdad de trato en cuanto a remuneración, capacitación, formación y seguridad social.
- Se deberá observar una perspectiva de género que permita conciliar la vida personal y la disponibilidad de las personas trabajadoras.
Obligaciones del trabajador
- Tener el mayor cuidado en la guarda y conservación de los equipos, materiales y útiles que reciban del patrón.
- Informar con oportunidad sobre los costos pactados para el uso de los servicios de telecomunicaciones y del consumo de electricidad, derivados del teletrabajo.
- Atender las políticas y mecanismos de protección de datos utilizados en el desempeño de sus actividades, así como las restricciones sobre su uso y almacenamiento.
Ventajas para el empleador
Cuidado de la salud: las medidas de salud recomendadas para evitar contagios de COVID-19 impulsaron el trabajo remoto; enviar a los empleados a sus hogares permite cuidar de su bienestar, reduce las posibilidades de incapacidades y los mantiene seguros.
Garantizar la operación: al ser el responsable de proveer a los trabajadores de todo el material para trabajar en óptimas condiciones, existe un mayor control en la operación y su seguridad.
Disminución de costos: si bien el empleador deberá cubrir los costos operativos, la inversión en espacios físicos puede disminuir. Muchas empresas han decidido cerrar definitivamente sus oficinas para mudar por completo su operación de manera remota, Twitter, por ejemplo, cerró su base física y envió a sus trabajadores a teletrabajar.
Hacia un nuevo modelo de trabajo remoto
En general, ignoramos en qué momento podremos realizar nuestras actividades como antes del coronavirus, de acuerdo con los analistas en la materia, es posible que aún en la era post pandemia continuemos con el distanciamiento social.
Una de las opciones que se vislumbran para continuar con la operación a bajo riesgo, es implementar un modelo híbrido: una combinación entre el trabajo de oficina y el trabajo en casa.
Ese modelo tiene sus pros y sus contras, de acuerdo con el CEO de la empresa Zillow (empresa de bienes raíces en línea), esta solución que puede ser práctica tiene el riesgo de provocar que los empleados que trabajan a distancia se sientan excluidos, mientras que los que están en oficina parecen más productivos.
Sin embargo, también proporciona otro nivel de flexibilidad que se adecua a la situación del empleado y a las necesidades de la empresa. Ambos deben cumplir con obligaciones, el trabajador remoto no está descansando en casa y el trabajador en la oficina no necesariamente es más productivo.
De acuerdo con las características de la empresa y su capacidad de comunicación y gestión, es posible que el negocio se beneficie o no de este modelo. Se requiere tomar decisiones importantes para reconstruir el esquema de trabajo, qué posiciones deben estar en oficina y cuáles otras pueden operar a la distancia sin distracciones.
En la era post-covid es probable que los edificios corporativos rediseñen sus espacios de trabajo para individualizarlos y mantener el distanciamiento social, con esto muchos podrían volver a la oficina apegándose a las recomendaciones de salud de cada entidad.
Además, es importante no perder de vista las posibles consecuencias de esta disminución de convivencia, las cuales pueden ser paliadas con métodos de comunicación que no afecten las relaciones humanas, el trabajo en equipo y, por lo tanto, la productividad de sus empleados.
Cada organización debe evaluar la pertinencia de un modelo totalmente remoto o uno híbrido que permita garantizar la continuidad del negocio y no detenga el potencial crecimiento. Las nuevas reglas del home office apoyan al empleado para que este pueda trabajar y dar resultados. ¿Usted, qué modelo elegiría?
Recuerde que si requiere de liquidez para implementar las nuevas normas para el trabajo remoto o mejorar su infraestructura, en Portafolio de Negocios podemos apoyarle con los recursos que necesita.