¿Reforma al Outsourcing o Fiscal Laboral?
El proyecto de Dictamen de la Reforma a la Ley Federal del Trabajo en materia de subcontratación ya está listo para su aprobación y publicación. Caben destacar los siguientes cambios:
- Se prohíbe la subcontratación de manera general. Agencias de empleo e intermediarios no podrán tener el carácter de patrones sino quien se beneficia del servicio
- Se permite la subcontratación de servicios especializados que no formen parte de la actividad y objeto de la contratante.
- La empresa beneficiaria será responsable solidaria con la contratista en sus relaciones laborales en caso de incumplimiento.
- Las empresas contratistas deberán estar registradas ante la STPS en un padrón público y renovar registro cada 3 años.
Bonus:
Se limita el pago de utilidades a 3 meses de salario o el promedio de los últimos tres años pagados. Esta medida que fue solicitada por la cúpula empresarial en la "negociación" de la reforma se incluye, perjudicando de manera sustancial a quienes menos ingresos por concepto de salario base tienen. Se puede prever que en muchas empresas donde se entregan utilidades importantes con regularidad, se disminuya esta erogación hasta en un 50%.
Se puede concluir que la presente reforma lejos de asegurar beneficios tangibles a los trabajadores que prestan sus servicios bajo la figura de outsourcing, según lo expuesto en sus consideraciones, trata de acotar de forma frontal la evasión fiscal, con medidas de control más estrictas e incluso la aplicación de multas millonarias en casos de incumplimiento. No podemos asegurar que la prohibición del outsourcing posicionará a todos los trabajadores en las empresas receptoras o automáticamente mejorarán sus condiciones laborales, es una suposición en donde los legisladores encubren el verdadero propósito de la reforma, que es incrementar la recaudación, evitando la defraudación y omisiones en el pago de cuotas obrero patronales; tan es así que se cedió a favor de los patrones, gran parte del costo del pago de participación de utilidades.
México es actualmente un país maquilador por excelencia, con ventajas evidentes para atraer inversiones nacionales y extranjeras que generen bienestar y desarrollo en las zonas de influencia. Se deberán seguir buscando esquemas para evitar precarizar las condiciones de trabajo, sin que perdamos ese atractivo como receptor de inversiones. Estamos en materia laboral, ante las más difíciles "confrontaciones" entre el gobierno y los sectores empresariales.