Relación Empresa - Familia entre Italia y Argentina:
"Para cualquier empresario italiano no hay nada más importante que su empresa" que considera como una verdadera extensión de su familia y casi “otro” hijo, por lo que cada asunto se vuelve “prioridad familiar”. Es por ello que en las PyME italianas trabaja toda la familia, y por lo general, mujer y hija a cargo de la administración mientras que los hijos siguiendo las huellas del padre en la producción y comercialización.
Mientras que en Argentina los empresarios-inmigrantes, en muchos caso sin educación, han querido que sus hijos pudieran hacer lo que ellos no pudieron, es decir estudiar y esto ha sido posible por un modelo de sistema educativo público de altísimo nivel y sobre todo gratuito!
Lamentablemente en los últimos 25 años este “fiore all’occhiello” argentino ha sido paulatinamente destruido por políticas sin visión de futuro, todo al contrario de lo que hicieron los próceres del país, pero que aún, a pesar de todo, sigue proveyendo los mejores recursos humanos de toda la región latinoamericána.
Esta significativa diversidad en la visión de la empresa como “extensión de la familia” y la concepción del esfuerzo y del trabajo como motor del desarrollo socio-económico se ha puesto de manifiesto en las sucesiones generacionales en las empresas fundadas por los inmigrantes europeos, en particular en la tercera generación es decir “los nietos”. Es por ello que en muchos casos se ha perdido el espíritu y las enseñanzas de los fundadores que dieron vida al sistema productivo-industrial argentino del 1900, que se basaba en un indomable espíritu empresarial, un innovador ingenio técnico y una asombrosa capacidad de trabajo y de sacrificio personal.
Todo esto es para recordar que para un empresario italiano hablar de su empresa es hablar de “su familia” y no de una simple actividad económica.