RELEXIOGRAFÍA #1: Altitud = Aptitud + Actitud
Desde hace años me apasiona la fotografía y desde hace no mucho tiempo se me ocurrió la posibilidad de combinarla con mi otra pasión (mi profesión de Coach), creando algo que denominé Reflexiografías. La idea es simple: a veces contemplo imágenes que me gatillan una cierta reflexión y luego trato de sintetizarlo en una frase para poder capturar ambas cosas por medio de una foto. Hoy comparto en LinkedIn la primera de ellas, que aborda un tópico que siempre me interesó: la actitud.
Desde hace más de 15 años vengo trabajando en el mundo organizacional (público y privado), observando un fenómeno que no deja de llamar mi atención...las personas que tienen mucha actitud, en general se destacan sobre otras que quizás tienen más aptitud para llevar a cabo igual tarea o función. Ni hablar si tienen igual aptitud. Pero...¿qué significa tener “mucha actitud”?
En mi interpretación actitud tiene que ver con la palabra acto, lo cual remite a la explicación de cómo actuamos frente a cada situación que nos toca enfrentar. En efecto, frente a una misma circunstancia no todas las personas responden del mismo modo, y esto a su vez me lleva a otra palabra íntimamente ligada a la noción de actitud: RESPONSABILIDAD. Como siempre digo, responsabilidad no es llegar primero e irse último del trabajo (quien hace eso quizás simplemente tiene problemas en su casa), sino que refiere a la habilidad de responder de manera consciente y efectiva ante las situaciones que enfrentamos en el día a día.
En mi experiencia trabajando con equipos e individuos, he observado que cuanto más estresante es el escenario en que estamos, más posibilidades de que actuemos (o sea, que adoptemos una actitud) de manera inconsciente/automática en función de las experiencias anteriores, dado que nuestro cerebro evolutivamente adquirió esa capacidad de reaccionar en pos de la supervivencia. Maravilloso mecanismo gracias al cual todavía sobrevivimos como especie en el planeta, pero a la vez fuente de inefectividad importante debido a las limitaciones que nos produce actuar desde el Modo Supervivencia -donde el miedo es la emoción imperante- en lugar de hacerlo desde el Modo Trascendencia, desde el cual la confianza es el combustible emocional que permite encontrar respuestas diferentes a situaciones similares o a aquellas con las que nunca nos habíamos enfrentado. ¿Cuál es el puente que permite pasar de Supervivencia a Trascendencia? La Conciencia.
Retomando la reflexión original que tuve aquella vez ante el majestuoso espectáculo que tenía ante mis ojos desde la ventanilla de un avión quién sabe adónde, cada día confirmo más las palabras del sabio que dijo “Saber y no actuar es no saber”, ya que la Altitud que podamos alcanzar en lo que sea que hagamos, dependerá no sólo de la Aptitud que tengamos -que por supuesto es importante- sino también de la Actitud que adoptemos entendiendo como tal la capacidad de responder en forma consciente y efectiva al desafío que se nos presenta cotidianamente.
Sergio Ledesma es especialista en Liderazgo y Efectividad, autor de “Somos lo que Conversamos” y consultor de organizaciones públicas y privadas en distintos países de Latinoamérica. www.sergioledesma.com