Resiliencia, la flor que nace de la adversidad

La niña de tres años se despierta sobresaltada en la madrugada por unos gritos, una de las tantas peleas de sus padres, su corazón late demasiado aprisa, quiere llorar, está muy asustada...para no empeorar las cosas se acurruca en su cama y se tapa los oídos debajo de las mantas...hasta que pase. Su maestra dice que se distrae mucho pero a pesar de ello, aprende rápido. El escenario se repite y contra lo que puede esperarse, la niña ahora una joven es de las primeras en la clase. Los libros, el conocimiento son su refugio y en ellos encuentra la paz que no encuentra usualmente en su casa.

De tanto leer, participa en muchos concursos y los gana casi todos. Ni siquiera se sabe las reglas gramaticales ya que su memoria fotográfica es prodigiosa.

Ella trabaja, estudia y escribe, su carrera académica es impecable. Aunque no soporta los gritos ni las confrontaciones, la pequeña se ha convertido en una excelente profesional, con ofrecimientos de diversas Universidades para dictar cátedra.

Ella mira hacia atrás y recordando algunas cosas piensa...¿cómo rayos lo hice?

El hermoso niño intermedio de una pareja tiene inclinaciones homosexuales, el pequeño no sabe como lidiar con ello, ni disimular su comportamiento delicado. Es objeto de burlas y de acoso en el colegio. Pero tiene una habilidad, es un excelente vendedor... puede vender cualquier cosa que te puedas imaginar, y siempre, a pesar que es huérfano de padre desde muy pequeño, tiene dinero en el bolsillo. Hoy, ese niño tiene una carrera próspera en Europa y está muy próximo a casarse con un apuesto joven con quien es muy feliz.

De esos abusos, solo queda un recuerdo que no menciona ni en sueños. El es feliz y viaja a París.

¿Cuántos casos así conocemos? ¿Muchos, verdad?

¿Qué es eso que permite que personas que han pasado vidas rodeadas de adversidad sigan adelante y triunfen a pesar de todo?

Antes, no tenía denominación. Esa palabra, ni siquiera existía en el diccionario y hoy tiene un nombre: Resiliencia. Recientes estudios indican que, esta capacidad se hace más evidente en los individuos que incrementan su nivel intelectual, pues éste les ayuda a procesar los traumas o cualquier situación adversa.

Ninguno de nosotros se encuentra exento de la desgracia, pero ésta capacidad es un salvavidas que en éstos tiempos se hace necesario desarrollar para mantenernos a flote y entender que todo es parte de un proceso, y que los logros se disfrutan aún más cuando y cuanto más difícil nos es conseguirlos.

Las zancadillas, los obstáculos pueden venir de cualquier lado, y estar muchas veces, muy pero que muy cerca de nosotros, y el descubrirlos a veces causa tanto o mucho más dolor que la herida en sí, pero para eso está la resiliencia, otros lo llaman valentía, coraje, resistencia.

Pero al fin y al cabo nos permite que nazca...esa flor en medio del fango y que todo ser humano anhela.

El triunfo.