Robemos a la Iglesia los ritos de paso

Robemos a la Iglesia los ritos de paso

Debajo hay un reportaje de Patricia Gosálvez, periodista de El País, sobre cómo las personas de la Generación X (45-55 aprox) están casándose de mayores a pesar de no haberlo hecho de jóvenes. Pero lo que me interesa realmente entender es el por qué de este cambio.

Y lo explica muy bien una de las voces del reportaje: en España, la Iglesia ha secuestrado las celebraciones de los ritos de paso. Históricamente, cuando nace un bebé se hace un bautizo, cuando uno se casa busca una iglesia fancy aunque no haya ido a la Iglesia en la vida, cuando uno se muere hay una misa solemne. La pérdida de la fe a medida que los españoles y españolas nos hemos ido educando mejor ha llevado a que varias generaciones renuncien a estos ritos de paso como modo de señalar su rechazo a la iglesia católica.

El problema de esto es doble. Por un lado, hemos sustituido el no pasar por la Iglesia por no hacer nada, no celebrar. Y por otro, no hemos institucionalizado la celebración de cosas tan habituales y sin embargo tan importantes como irse a vivir con tu pareja.

El cambio ha sido progresivo pero brutal: desde 2005, la edad media de tener un hijo es más baja que la edad media de casarse, y la mitad de los niños en nuestro país ya nacen de una madre soltera (yo, sin ir más lejos, nací cuando sólo un 3% de las madres daban a luz sin haberse casado —hola mamá 👋).

Ha tenido que ser un virus, Corona de nombre, el que nos saque de nuestro error: por renunciar a Dios estábamos dejando de celebrar nuestras vidas. La Covid-19 nos ha encerrado en casa, y sobre todo nos hecho conscientes de nuestra propia fragilidad. El fin de la pandemia ha devuelto las ganas de celebrar -de vivir- a la gente.

Este verano he estado en dos bodas de amigos que ya no cumplen los 40. Las dos ceremonias idílicas, pero las dos en una iglesia a pesar de que ninguno de los dos novios es católico. ¿Es hipócrita? Posiblemente. Pero es verdad que los matrimonios civiles tienen el punto flaco del bajón que da hacerse la foto en un juzgado, ayuntamiento o similar.

Y ahí os dejo la oportunidad de negocio: construir lugares tan pintorescos como una iglesia en los que celebrar bodas civiles que den guay en Instagram.

[El País: Bodas de cuarentones con hijos: la Generación X formaliza su situación]


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Eva Sagardoy

Especialista en venta

1 año

Perdón, vuelvo. Es que anoche me quedé dando vueltas a este tema, y me percaté de un par de cosas: ya no hay bautizos, ahora hay baby showers; ya no hay comuniones, ahora hay fiestas de graduación con birretes; ya no hay confirmaciones, ahora hay fiestones a los 15 años; y las bodas son… pues como son. Simplemente nos hemos mcdonalizado, y hemos dejado nuestras tradiciones y costumbres para adoptar las de otros: halloween ha ganado a todos Los Santos, papá Noel a los reyes magos y así todo. Perder la fe, nos ha llevado en creer en otra cultura y perder, quizás, nuestra identidad.

Eva Sagardoy

Especialista en venta

1 año

Ehhh ojo! Que si una de las bodas es la nuestra, nosotros si somos católicos y ademas, con educación e incluso estudios superiores!!! Cómo gusta a los agnósticos meteros en estos charcos. Pero si es verdad que en esta vida hay que celebrar, y ponerse guapos, y compartir, porque poder reunir a todas las personas importantes de tu vida es lo que de verdad celebras. Nos casamos más tarde porque ya no nos casamos porque es lo que hay que hacer, sino lo que de verdad quieres cuando encuentras a tu compañero de vida. Y si los hijos los pudiéramos parir a las 50, seguro que también lo retrasaríamos. Querido, celebremos, que es lo que importa. El motivo, es lo de menos!

Que reflexion tan buena. Como buena adepta a las grandes fiestas, celebrando cada 4 años una, siempre he notado que para mis amigos es un momento importante, y me la reclaman. Pero no me habia dado cuenta que el hecho de no casarse,de no bautizar, te hacia perder ese momento de compartir, no solo con tu familia, si no tambien con tus amigos. Para tu idea de negocio, he empezado a ver restaurantes que te proponen un altar para celebrar la ceremonia antes de la comilona de la boda, aptos para Instagram. Celebrar siempre es una buena idea.

Elsa del Hierro

Director @ KPMG España | Banking Regulation

1 año

Lo siento, en esta perspectiva de análisis no puedo estar más en desacuerdo. Creo que descontextualizas con desacierto y algo de desconocimiento lo que llamas ritos de paso y los sacramentos. Salvo el matrimonio, que es un reconocimiento de unión, independienteme de si es por lo civil (afortunadamente en todas sus formas posibles) o no - ambas figuras reconocidas como válidas en el ordenamiento - el resto de casos, no tienen su homólogo. Que no creyentes se casen por la iglesa, es problema e incoherencia suya. Que los que lo hagan siéndolo, sean iletrados (“La pérdida de la fe a medida que los españoles y españolas nos hemos ido educando mejor”), creo que también tiene poca base -la fe nada tienen que ver con el conocimiento y sí mucho que ver con el humanismo-. Una última reflexión, pregunta a tu madre cuantos “no creyentes” piden la extremaunción en el hospital ….. te diría que es un pleno, eso del “por si acaso” da también para un artículo.

Colleen Fahey

Chief Strategy Officer

1 año

Here's a nice substitute ritual! My GenX son got married in an art gallery.

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