Sé tu propio cliente

Sé tu propio cliente

Os parecerá una tontería, ¿pero habéis pensado alguna vez cómo os trataríais si un buen día recibierais vuestra propia propuesta de trabajo?

Tendemos a estar más abiertos, asumir más riesgos, dedicar más tiempo y, en definitiva, implicarnos más en cualquier cosa que nos propongan, siempre y cuando esa propuesta no venga de nosotros mismos.

La psicología lleva años recordándonos que saber poner límites es síntoma de una buena autoestima, y que tenerse en cuenta y dedicarse tiempo es el primer paso para llegar a una convivencia plena y respetuosa con uno mismo. En la teoría, estupendo. En la práctica… ouch.

Volvamos a lo que os planteamos al principio: recibís un email. Un cliente os propone un trabajo.

Fantástico, maravilloso. Hablemos.

Preguntas, intercambio de emails, un repeinado antes de cada meeting, una que otra jornada maratoniana… todo ello, cosas que hacéis por un cliente porque, primero, os gusta vuestro trabajo y segundo (no nos vamos a engañar), porque de él depende vuestro sustento, así que os esforzáis y los asumís como una parte más de vuestro trabajo.

Este mes de marzo publiqué por fin un portfolio en condiciones. Y ya que estamos entrando en terreno personal, os diré que es mi primer portfolio en 35 años.

¿Os imagináis tener sobre la mesa años de material, propuestas, emails, llamadas perdidas, whatsapps desesperados y aún y así, pasar olímpicamente de vuestro cliente? ¿Os imagináis diciéndole ‘Me da igual lo que me pides’ una y otra vez? Sería terrible y, además, altamente perjudicial para vuestro negocio.

Entonces, ¿por qué lo hacemos cuando los encargos que nos llegan provienen de nuestra propia necesidad? ¿No somos también, en cierta medida, nuestro propio cliente? Nuestro trabajo como diseñadores y autónomos lo requiere. ¿Por qué, entonces, somos tan desagradecidos, tan maleducados y tan malos trabajadores cuando el resultado final revierte únicamente en nosotros?

Si tratar a nuestros clientes como nos hemos tratado a nosotros nos parecería impensable, ¿por qué no lo hacemos al revés, y empezamos a darnos el esfuerzo, la atención y el mimo que les hemos dado siempre a nuestros clientes?


dis is aruba.

www.disisaruba.com

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