¿Sabes tocar tus pechos? Prevención del cáncer de mama
Según la AECC, el cáncer de mama se sitúa en segubndo lugar en incidencia en España por encima del cáncer de próstata con 32.825 casos nuevos este año pasado.
Creemos que es una enfermedad de mujeres, pero lo cierto es que los HOMBRES también sufren cáncer de mama y la tasa de curación de ellos es menor porque su diagnóstico suele darse en fases muy avanzadas de la enfermedad por falta de conciencia de enfermedad en este género.
A continuación vamos a aprender a autoexplorarnos las mamas (hombres y mujeres), con el fin de prevenir y conseguir un diagnóstico precoz si fuera el caso. Con esto, nuestras posiblidades de curación serían muy elevadas.
La exploración mamaria debe realizarse mensualmente y una semana después de cada menstruación. Si no se tiene menstruación, la exploración también será mensualmente (intentado que sea el mismo día que el mes anterior). Es importante hacerlo con regularidad para tener un conocimiento completo de cómo son nuestras mamas normalmente: forma, consistencia o tamaño, por ejemplo. La exploración consistirá en dos partes: observación y palpación.
Observación:
- Nos colocamos delante del espejo con los brazos caídos. Debemos prestar atención en la forma y el tamaño de las mamas, hay que observar si están como de costumbre. También debemos fijarnos en la piel (si está lisa, sin asperezas ni arrugas). El borde inferior de la mama también debe estar liso y regular.
- Levantamos los brazos y los ponemos verticales. Debemos atender si en esta posición existen diferencias entre ambos pechos o entre una axila y la otra.
- Con los brazos bajados de forma horizontal, paralelos al suelo, juntamos las manos a la altura del cuello. Haremos fuerza hacia fuera (como si quisiéramos despegar las manos), tensando los músculos del tórax. Así podremos observar mejor si hay alguna anomalía en los pechos.
- En posición inicial, con los brazos relajados a ambos lados del cuerpo, observamos el pezón y lo apretamos ligeramente para ver si sale alguna secreción (gotitas o líquido más abundante). Es importante ver si la areola(zona oscura de alrededor del pezón) tiene el tamano y forma habitual, o si existen rugosidades nuevas, manchas o coloración extraña.
Palpación: se realizará tumbada y boca arriba. El brazo de la mama que se va a palpar debe estar levantado y por detrás de la cabeza. Colocaremos debajo del hombro de este brazo levantado una toalla o cojín que lo eleve un poco.
- Dividiremos de forma imaginaria el pecho a explorar en cuatro partes, donde el pezón será el centro en el que se unen esos cuatro cuadrantes.
- Para palpar, nuestra mano debe estar plana con los dedos estirados. Ahora debemos presionar lentamente la mama contra la pared del pecho (en cada una de las cuatro partes imaginarias).
- Tras explorar el pecho en sus cuatro cuadrantes, palparemos de la misma forma la axila de ese lado.
- La otra mama debe ser explorada de la misma forma que la anterior.
¿Cuándo debo hablar con mi médico?
- Cuando una de las mamas presenta un cambio en el tamaño o dureza con respecto al otro pecho.
- Cuanda aparecen unos puntitos parecidos a la “piel de naranja” o cualquier otro tipo de mancha, arruga o pliegue extraño.
- Cuando observamos algún tipo de secreción por el pezón (sin estar embarazada o en periodo de lactancia)
- Cuando el pezón se retrae (se “esconde” hacia dentro) o tiene llagas.
- Cuando aparece algún bulto en el pecho o en la axila.
- Cuando alguna cicatriz o bulto que ya teníamos cambia de aspecto, tamaño o consistencia.
RECUERDA LA IMPORTANCIA DE PREVENIR. RECUERDA LA IMPORTANCIA DE LA DETECCIÓN PRECOZ PARA LA CURACIÓN.