Sacando provecho de la curva de experiencia: caso Cáceda en la Selección Peruana de Futbol Actual
Hace unos días publiqué un artículo basado en una reunión que alguna vez tuve con un Seleccionador de Fútbol, del cual publiqué solamente una experiencia basada en la colaboración entre personas trabajando en equipo.
Esta vez voy a enfatizar la importancia de la "Curva de Experiencia" que está relacionado a las interrelaciones naturales que se forman en los equipos de trabajo exitosos.
Hay algunos principios para que los equipos de trabajo sean exitosos:
-Tanto los aciertos como los errores son del equipo y no de una sola persona
Cualquier individuo del equipo se puede equivocar, si esto sucede, hay que apoyarlo, sobre todo si no afecta el cumplimiento del objetivo final.
Lo que no se perdona es la deslealtad al trabajo en equipo.
Todos tienen que ser conscientes de sus fortalezas y debilidades y asumirlos. Con esto, si necesito ayuda lo pediré, y si puedo brindarlo a un compañero, lo haré.
La orientación del trabajo es siempre al resultado, lo cual es consecuencia de un buen funcionamiento del equipo.
No todos tienen las mismas habilidades. Es tarea del líder asignar las funcionas aprovechando al máximo las potencialidades de cada individuo.
ESto lo voy a ejemplizar con un hecho que sucedió hace menos de un mes con la Selección Peruana.
Recordemos que en el partido Perú-Bolivia, el gol en contra que tuvimos fue por una "mala salida" del arquero Cáceda. Si bien no afectó el resultado, los periodistas y la población comenzaron a pedir su cambio por otro portero que no había jugado con esta selección en este proceso.
Estoy seguro que este portero meditó sobre su error y que en un próximo partido sería más cuidadoso para hacer una jornada perfecta. Sin embargo, nada de eso importaba a la gente, sencillamente Cáceda se equivocó.
Cuando el Entrenador lo ratificó para el partido contra Ecuador, hubo voces de protesta y preocupación entre mucha gente, y la confianza del líder al trabajo del portero se ratificó en esta decisión.
Aquí primó, además de la seguridad que no cometería errores similares, el conocimiento del arquero del movimento de todo el equipo para un buen resultado, elemento clave para que el resto de jugadores jueguen tranquilo sabiendo que tienen en portería un profesional confiable.
Pues el resto es historia. Y es posible que, este mismo portero que muchos satanizaban hace menos de un mes, sea hoy el titular ante la selección de Argentina.
Moraleja: Un gerente no puede satanizar a un subalterno por un solo error cometido, su deber es ayudarlo pues si lo deja ir, lo más probable es que este duro aprendizaje le sirva para trabajar de manera perfecta en su nueva empresa y no como parte de tu equipo.