Medios de pago y distribución atomizada

TARJETAS DE CRÉDITO, DÉBITO Y TRANSACCIONES ELECTRÓNICAS

El Perú no es un país Bancarizado. Más del 50% de la población adulta, no tiene cuenta en el sistema financiero formal. Además, más del 70% de empresas operan informalmente.

Esto significa que una gran parte de la economía aún utiliza el dinero circulante como medio de pago, en parte para eludir el seguimiento tributario, en parte para evitar fiscalizaciones de cualquier índole.

Desde hace bastante tiempo, los medios de pago con tarjeta o electrónicos no son adoptados por las pequeñas empresas, pues a todo lo dicho anteriormente, se suma las comisiones que se cobran por los servicios financieros tanto por el uso tarjetas de crédito o débito, como por el uso de medios de cambio electrónicos. Por eso, los micro empresarios tienden a recargar al consumidor final esta comisión, hecho que atenta con el desarrollo de cartera de clientes con este medio de pago en estos intermediarios.

Esta es una gran oportunidad para fomentar el uso de medios de pago electrónicos (como monederos electrónicos que no cobran recargo) para evitar el contacto social y que deberían adoptar las micro y pequeñas empresas comerciales. También es una oportunidad para entender que las comisiones que nos cobran estas empresas que manejan pagos electrónicos no son un costo sino una inversión que nos permite acceder a millones de potenciales clientes que desean pagar con tarjeta de crédito y débito o quieren comprar electrónicamente.

CANALES DE DISTRIBUCIÓN ATOMIZADAS

Ante la imposibilidad de salir libremente a comprar, vender a través de internet es una gran oportunidad para las empresas manufactureras. Nuevamente, el costo por el servicio de promoción, distribución y manejo de pagos electrónicos, puede ser intimidante para trabajar este canal. Pero las empresas emergentes tienen que verlo como una enorme oportunidad de estar en vitrina y estar más cerca del consumidor.

Volviendo al comercio informal, si las pequeñas empresas se organizan y entienden que la inversión en un portal que los promocione y que los costos de la distribución atomizada es algo que deben asumir para llegar eficientemente al consumidor, se encontrarían en posibilidad de competir con grandes cadenas de tiendas. Imagino a conglomerados como Gamarra, Polvos Azules, o las galerías de Malvinas, que si trabajan asociadamente y confían en este canal, podrian, apoyándose en el pago con medios electrónicos, cambiar su imagen de informalidad y ser altamente competitivos con la interesante oferta de productos que tienen.

A ver si esta coyuntura única es aprovechado para cambiar nuestro comportamiento de compra.