NO SE ENVUELVE UN DIAMANTE EN UN PAPEL PERIÓDICO: cómo planear una actividad formativa exitosa

Por: María Piedad Gil Botero - Psicóloga Organizacional

El título de este artículo es uno de mis refranes favoritos. Lo aprendí,  como tantas cosas,  al lado de mis padres, que amaban esa modalidad de enseñanza. Tal vez se preguntarán de qué manera se relaciona con el tema de este escrito. Vamos a verlo:

La capacitación y la formación son  de los pocos espacios  en los cuales el trabajador abandona su labor,  por cuenta de la empresa,  y mejora sus competencias, razón por la cual en los últimos años se considera como un sub-proceso de la educación empresarial muy relacionado con el bienestar. Lo que usted aprende, donde quiera que lo aprenda, se lo lleva puesto. Es suyo para siempre. Incrementa su valor en el mercado laboral y facilita su trabajo.

Pero como todo encuentro que valga la pena, debe ser planeado con cuidado y cariño, para que todo apunte a crear las condiciones, no sólo para que el trabajador aprenda, sino para que sienta que le importa a su empresa empleadora. Una actividad formativa exitosa, debe prepararse:

1.      No invente: Indague adecuadamente de dónde nace la necesidad de formación, para que realmente el evento formativo que usted sirva responda a esa necesidad.

2.      Determine la competencia objetivo: a veces asumimos que,  porque llevamos años en las áreas de gestión humana, conocemos completamente de qué están hechas cada una de las competencias. Busque la definición de esa competencia  para su organización. Operacionalice esa definición y genere sus objetivos formativos a partir de ello.

3.      Su público tiene la mayor importancia: Cuando planee,  considere edad, rango, formación, antigüedad. La mayoría de las actividades no son adecuadas para cualquier edad o condición.

4.      Cree un ambiente: La mitad del éxito de un encuentro depende de la creación de un ambiente. Que se note que usted pensó en los detalles. Si puede hacerlo, no obvie la música, el arreglo del lugar, los aromas, los colores. Genere un tono emocional.

5.      Adecúe el contenido, y cuide su lenguaje: con frecuencia actividades formativas excelentes no se aprovechan debidamente porque el lenguaje no resultó comprensible para todos los asistentes.

6.      Una capacitación es una puesta en escena:  Prepare sus ejemplos, si es hábil haciendo reír a las personas, planee sus comentarios, pero tenga cuidado de no reírse de la gente sino con la gente. Un buen chiste o apunte pueden sazonar deliciosamente una charla, pero siempre sea concienzudo al elegir si contarlo o no. Si tiene dudas sobre si el comentario o el chiste van a ser o no,  de buen recibo, absténgase. Cambie el tono de su voz cuando deba hacerlo. Haga pequeños silencios cuando quiera enfatizar un elemento. Utilice su rostro y su cuerpo. No sólo sus palabras comunican.

7.      Utilice múltiples canales: no todos aprendemos de igual manera. Algunos somos visuales, otros auditivos, otros mucho más kinestésicos. Por esta razón es importante que la gente escuche, vea y haga.

8.      El cerebro no registra lo que la nalga no aguanta: Esta frase la aprendí hace poco de uno de mis formadores; aunque parezca mentira la responsabilidad de que la gente lo atienda, es suya. Cuando la gente empieza a moverse incómoda en las sillas, talvez sea el momento de hacer un alto y cambiar de estrategia formativa.

9.      Active ambos hemisferios: El hemisferio izquierdo registra y organiza datos, es mucho más frío, necesita estructura. El hemisferio derecho es mucho más lúdico. Se activa con el movimiento, es creativo, agrega valor a lo que se hace.

10.  Deles la oportunidad de participar y sea un buen moderador: Escúchelos, seguramente usted tendrá mucho que aprender de ellos, por sencillos que sean. Otorgue la palabra en orden. Sea cuidadoso de no dejar a nadie demasiado tiempo con la mano levantada.

11.  Invierta en los recursos: Pequeñas cosas, como hojas de papel periódico, hojas de colores, tijeras, revistas, pegante, marcadores, globos, pueden ayudar a que la gente aprenda divirtiéndose.

12.  Utilice actividades de afianzamiento: Todos sabemos que al final de una capacitación sólo una parte pequeña de la información se queda en el cerebro. Haga un juego final o una actividad de afianzamiento divertida, o práctica. Eso les ayudará a consolidar datos y a ver la aplicabilidad de lo que aprendieron. Si va a utilizar un juego, cuídese de los juegos tontos. Busque un juego inteligente que los rete y los invite a pensar.

Espero que estos pequeños tips les resulten de utilidad en sus futuros eventos formativos. Un abrazo.