Se puede ser químico, ¿sin bata?

Ya hicieron 30 años que ingresé a la honorable Facultad de Química - UNAM , después de estar 3 años en la ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA 6 ANTONIO CASO y ya más de 20 años que egresé como Licenciado en Química de Alimentos.

En esos años de estudios, para mí era fenomenal ir al laboratorio de química orgánica, bioquímica, química inorgánica, química analítica, productos lácteos, productos cárnicos, entre otros donde producíamos desde cristales, destilados hasta jamón.

Nos decían los profesores: "la bata de un químico debe ser inmaculada, por abajo de la cintura y de algodón", y si salías sucio de las prácticas podían bajarte puntos, eran realmente estrictos pero por ejemplo, hacer helado era un medio para entender las propiedades coligativas, hacer queso comprender la química de las proteínas.

Justo pensaba en esos años que un laboratorio sería mi vida, entre reacciones y cambios en la materia y la energía, sin embargo, mi percepción cambiaría.

Fue en el laboratorio de Inmunología, obteniendo anticuerpos policlonales para determinar proteína de soya en embutidos que todo comenzaría a tener sentido, pues implicaba estar mucho tiempo en un espacio, sin interactuar, cosa que no era de mi agrado pero la Doctora responsable del área me dijo una vez:

"Hijo, veo que le pones muchas ganas, pero creo que aquí no es un lugar donde puedas desarrollarte..."        

La miré y le dije, "muchas gracias doctora, necesitaba escucharme a través de usted, y en efecto creo que no me adapto a esta dinámica".

Salí feliz, porque sabía entonces que mi vida no estaría en un laboratorio, aunque tenía clavado el espíritu científico, la curiosidad, el saber y compartir.

La vida está lleno de sorpresas y estuve como analista un par de años, pero un problema me llevó a que me asignaran como inspector, en la compañía donde desarrollaría buena parte de mi potencial, y ahí me dije: "Rogelio, estar en un lugar lleno de vida es para ti, necesitas interacción, necesitas sentirte vivo, aquí vas a experimentar lo que haya que hacer para mejorar.

Curiosamente por mi dominancia cerebral (cuadrante superior derecho) me asociaban siempre con los cambios, salirme del huacal, cuestionar pero también proponer, cosas bastante descabelladas.

Me quité la bata, pero no la esencia del científico, salí del laboratorio para entrar a un entorno mucho más interesante, estar tal cual, en un gran colisionador de partículas que para mí representa una planta de manufactura, seguimos haciendo ciencia al reducir averías, al eliminar quejas de consumidor, al reducir sobrellenado, al realizar balances termodinámicos en cuartos fríos, al reducir tiempos de limpieza, en fin, la ciencia básica está en todo.

¿La química puede hacerse sin bata?        

Claro que sí, a veces piensan y pensamos que llegar a una planta de manufactura y hablarles de química es para complicarles la vida a las operaciones, que llegaremos a hacer mecanismos de reacción, determinar entalpías, hacer balances óxido-reducción, realizar cálculos complejos, pero no, la química te desarrolla el pensamiento crítico, favorece tu perfil racional, promueve el proceso enseñanza-aprendizaje, aplicas el método científico para resolver problemas, etc.

Disfruto cada día mi profesión, tomé una excelente decisión de estudiarla pero también darme cuenta que el laboratorio en una industria o un centro de investigación no sería parte de mi vida, pero también darme cuenta que el genba no es un lugar, sino la vida que hay dentro de sus paredes, que tocamos todos los días historias...

Sin la química, la vida no existiría.