Se recuerda más si es útil
¿Quieres que tus presentaciones en la empresa tengan más interés? ¿Te gustaría ser más recordado cuando comunicas? Una de las claves es que quien te escucha o lee sienta que aquello que le explicas resulte aplicable para su vida.
Recuerdo una anécdota muy reveladora al respecto de una formadora de formadores en relación a sus pupilos ingenieros. Se trataba de aprender la teoría de Nash. No había manera. Pero en cuanto esos ingenieros vieron para qué y cómo se utilizaba la misma, esto es su propósito y utilidad, se dispararon positiva e inmediatamente la implicación, la conexión, la motivación, el aprendizaje y recuerdo.
También recuerdo la conferencia de Geoff Mulgan a la que asistí y en la que éste habló sobre las escuelas donde hay muchos estudiantes desmotivados y muchas ‘campanas’. Al respecto implementaron una idea muy efectiva. Aparte de estudiar matemáticas, biología y demás en el instituto, los estudiantes llevarían un negocio (una cafetería, un criadero de peces y su comercialización y venta, etc.). Con ello, los estudiantes aplicaban lo que estudiaban, a través de un proyecto de vida, trabajando en equipo y relacionándose con su comunidad y con la vida real.
Un poco volviendo a Leonardo Da Vinci, y a un principio básico que a veces parece haberse perdido: aprender haciendo y hacer aprendiendo ('learning by doing' y 'doing by learning'). Este proyecto y escuelas a las que llaman Studio Schools empezaron teniendo mucho éxito y se fueron implementando por todo el Reino Unido.
Así que, para aprender, la clave es emocionar, y una de las formas de disparar emociones es hablar de la utilidad. Así se conecta con la vida práctica de la audiencia, y deja de ser algo puramente teórico sin más. ¡La gente quiere algo que le sirva para su vida!
Ramón Fauría, autor de El Libro de los Poderes