¿Seguro que ese "gurú" te lleva donde quieres?
Miguel Furque
Mentor de líderes y equipos directivos | Capacitador y Speaker | Experto en Management
Tiempo de lectura: 1:55 minutos
#CEOSDELFUTURO es el newsletter donde envío mis consejos y experiencias para quiénes están creciendo en su carrera como fundadores o directivos.
¿Seguro que ese "gurú" te lleva donde quieres?
Hace unos años, en medio de una crisis de una empresa que tenía, cometí un error que hoy me parece muy obvio, pero en su momento no lo vi venir.
Estábamos en la necesidad de lanzar una nueva línea de máquinas y, como suele suceder a veces buscábamos una solución rápida, una fórmula que nos sacara del apuro.
En ese contexto, apareció un consultor externo que nos vendió la receta mágica: un enfoque que, según él, había funcionado en muchísimas otras empresas.
“Esto les va a resolver todo”, decía con la confianza de quien ya ha pasado por mil batallas.
No me malinterpretes, el tipo sabía lo que decía, tenía experiencia.
Pero había un pequeño detalle que se me pasó por alto: el contexto de su fórmula de éxito no era el mismo que el nuestro.
Decidimos seguir su consejo al pie de la letra.
¿El resultado?
Después de meses de esfuerzo, tiempo y dinero invertido, terminamos en un callejón sin salida. Lo que había funcionado en otras empresas no tenía sentido en la nuestra.
Y fue ahí cuando me di cuenta de que habíamos estado siguiendo un camino que, desde el principio, no era el adecuado para nosotros.
¿El peligro de seguir a cualquiera?
Nos la pasamos copiando lo que otros hacen: las rutinas de ejercicio de un influencer, la estrategia de negocios de un gurú o, incluso, los consejos de liderazgo de esa persona que parece tener todo bajo control en LinkedIn.
Y claro, pensamos: "Si ellos lo hacen y les va bien, yo también tengo que hacerlo".
Pero, ¿te pusiste a pensar si lo que ellos quieren es lo mismo que vos querés?
Ahí está el problema: seguimos a personas sin saber si están yendo en la dirección que realmente nos sirve.
Y cuando, al final del camino, nos damos cuenta de que seguimos perdidos, nos preguntamos: ¿Cómo llegué acá?
Los riesgos de andar sin brújula
Cuando no tenés claro hacia dónde querés ir, es fácil seguir al primero que te parezca interesante.
El problema es que, al final, terminás agotado y con la sensación de que todo el esfuerzo no te llevó a ningún lado.
En la vida profesional, esto puede significar años de esfuerzo en la dirección equivocada, perdiendo oportunidades valiosas, porque nunca te tomaste el tiempo para definir tu propio rumbo.
Y lo peor de todo, es que mientras vos seguís persiguiendo la "receta mágica" de otros, ellos quizás ni siquiera están buscando lo mismo que vos.
Y eso, créeme, es frustrante.
Cómo dejar de pedalear en falso
¿Y cómo hacemos para no terminar en esa situación? Acá te comparto un paso a paso sencillo para evitar seguir a cualquier "gurú" sin sentido y empezar a definir tu propio camino:
Entonces, la próxima vez que sigas a alguien, ya sea en redes sociales o en la vida real, preguntate:
¿Realmente sé a dónde estoy yendo o solo estoy siguiendo porque parece fácil?
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