SERVICIOS MINEROS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO (SMIC)
En la anterior columna se hizo mención a cómo los actuales estándares de la minería han empujado el florecimiento de empresas enfocadas en desarrollar negocios de alto potencial, las que a la vez influenciadas por determinadas asociatividades, aportan con soluciones innovadoras y de alto valor en conocimiento y tecnología.
Bueno, muchas de estas empresas son conocidas en el campo de proveedores de clase mundial como "Servicios Mineros Intensivos en Conocimiento" (SMIC), o mejor aún, las famosas "Knowledge Intensive Mining Services" (KIMS).
La descripción anglosajona no es antojadiza ya que países como Australia, Canadá y Sudáfrica han sido cuna de este tipo de empresas y de hecho representan un modelo que la industria minera nacional debe seguir.
Estos tres países se encontraban en la década de los 70 y comienzos de los 80 con una industria minera, a sus propios ojos, madura: tecnología bastante estandarizada y personal de baja calificación. Pues bien, se empieza a gestar en ese período un proceso de rejuvenecimiento tecnológico en cierta forma empujado por el concepto de tercerización: las grandes empresas mineras, agobiadas por costos y estructuras cada vez más grandes, estiman que sean los proveedores quienes abastezcan los servicios en áreas que no necesariamente sus propias fuerzas son las propiedades.
Pues bien, la tercerización empuja un increíble proceso de innovación radical sobretodo en áreas de exploración, extracción y procesamiento metalúrgico. Para no repetir el ejemplo de la columna anterior con Australia y su industria de software minero, haré mención al caso Canadiense y las tecnología de exploración. Ocurrió que en la antigua mina Perseverance de la ya inexistente Noranda (luego Falconbridge, luego Xstrata y hoy Glencore) fue descubierta mediante un sistema de rastreo electromagnético local.
Ésta, como muchos otros casos, dieron pie a una serie de innovaciones incrementales en la industria de exploración canadiense y posteriormente a su propia madurez: su mano de obra fue gradualmente creciendo en preparación, lo que implicó crecer en masa crítica de peso y por lo tanto aportar a una consolidación nacional de un producto que finalmente convergió a la internacionalización. Los resultados están a la vista de todos:
- Toronto y Vancouver alojan el mayor clúster de mineras junior, soportadas bajo el alero de la exploración e inversión;
- La mayor feria del mundo en exploración se desarrolla en Toronto cada año: la famosa Prospectors and Developers Association (PDAC);
- Durante la década pasada, más del 50% de los equipos de exploración geofísica prevenía de Canadá.
Sumado al proceso de rejuvenecimiento tecnológico que apoyó la creación en masa de SMIC y claramente del clúster de exploración Canadiense, está también la evolución de la producción en la industria. Es que retrocediendo nuevamente a los años 80 teníamos que existían grandes conglomerados mineros pero que básicamente explotaban recursos locales.
Pues bien: el fin de la guerra fría, apertura económica, incentivos de inversión, entre otros, lograron que muchas de estas empresas se abrieran al mundo.
Un gran ejemplo es Sudáfrica, país que diseñó una estrategia de integración horizontal de sus colosos (como Anglo American) apoyado por una red de proveedores de peso en las áreas que para ellos era bastante sensible: ingeniería y construcción. Hoy algunas de las empresas de consultoría e ingeniería que dominan el mercado nacieron en Sudáfrica.
Desafortunadamente no puedo extenderme en demasía, pero son muchos los casos dentro de estos países para ejemplificar cómo una industria como la minera que en teoría estaba haciendo todo tan bien sufrió un rejuvenecimiento basado en la innovación y la posterior clusterización. Es que es lógico: a menor potencial de mejora mayor es la innovación. Siempre se puede ir más allá y perfeccionar aún más la rueda.
Afortunadamente en Chile se están haciendo cosas: no a un ritmo abismal y comparable con estas naciones anglosajonas, pero se avanza. Hay definitivamente espacio por avanzar y de ello dependen no solo voluntades de Estado y regulaciones apropiadas (dejemos un momento de culpar al resto). Depende en gran parte de la voluntad de hacer empresa y de crear valor por lo que los invito a responder las siguientes preguntas:
- ¿Sabe el camino que se inicia cuando su propuesta de valor esta "comoditizada"?
- ¿Viene vendiendo USD 100 millones por año pero obtiene utilidades menores al 1%? (responda asumiendo tiene una excelente gestión de compra y de inventarios, además de costos operacionales "decentes")
- ¿Su propuesta de valor se centra en el precio? o más aún más allá: ¿alguna vez ha pensado qué es lo que realmente quiere su cliente?
- ¿Le suena a usted la venta consultiva?
Las respuestas a estas preguntas y su vinculación con las SMIC, en las próximas columnas.
Hasta pronto.