Mi agradecimiento.
El otoño me hace despertar y de entre las hojas ocres que cubren el paisaje, con los ojos cerrados para guardar el momento, un pensamiento travieso me hace sentir la fuerza de mi trabajo. Trabajo, esa palabra que mi padre me inculcó hasta hacer que corriera por mis venas, como un camino de vida.
Muchas lluvias, tormentas, primaveras, mares de gozo y ríos de inquietud han acompañado mi carrera, esa en la que nadie creía, tal vez ni yo misma y que ahora, después de más de tres décadas, me siento en el porche de mi vida, en un balancín que con su vaivén, hace que me agradezca a mí misma haber trazado ese sendero.
La fuerza, el tesón, la motivación, han hecho que hoy tenga un negocio que me permite vivir y con el que pueden vivir otras personas: mis compañeras. El equipo. Cuanta satisfacción, por favor!
Experiencias colosales de lágrimas de impotencia, de carcajadas, de cosquillas en la barriga, de sonrisas tímidas, bañadas de buenas intenciones y todo envuelto de un tul de humildad, me han acompañado en este tiempo de profesión.
Cada cliente nuevo es un regalo para mí. Alguien que confía en mis palabras, que se entrega para que le cuide y vele por él. Y que sigue en el tiempo escuchándome y creyendo en mí. Solo me queda tratarle con mí mejor calidad.
Los clientes. Personas a las que intensamente agradezco poder estar a su lado, a las que les doy las gracias aunque me parece escaso, porque es mucho más que eso, a las que les sonrío tiernamente por dejarme seguir cuidándoles, mimándoles, ofreciéndoles lo mejor de mí y que ellos me lo permitan. Gracias.
Es precioso tener un negocio... Un inicio lleno de ilusiones, en un cóctel de inquietud y adolescencia que combinan con el sentir de quererse realizar profesionalmente. Un trayecto arduo, de frustraciones, de desengaños, de sentimientos que me han hecho crecer como persona y conocer más de mí. Me han hecho profundizar más en el universo que hay en mis adentros y saber más de esta persona que soy yo.
No sería la que soy si no fuera por mi profesión, donde con tantas y tantas relaciones humanas he conocido mejor a las personas, sus emociones, sus decisiones, sus gestos ... un estudio del comportamiento humano... es tan interesante!
Por ello, una vez más doy mis humildes, porque están llenas de agradecimiento, gracias, a todas aquellas personas que en un momento u otro hemos tenido relación, porque gracias a todas ellas, hoy soy mejor persona .
Gracias.
Montse Blasco