Si pudieras escribirle una carta a tu yo más joven, ¿qué le dirías?
Bogotá, 9 de septiembre de 2017
Milena. No te tomes la vida tan en serio. Ríe, llora, disfruta cada momento como si no hubiera un mañana. Equivócate más y hazlo rápido, no te quedes contemplando el desastre, simplemente avanza.
Vive intensamente cada etapa de tu vida, no pretendas ser más madura o más responsable, ya habrá más tiempo para ponernos serios.
Defiende tus ideas ante todo el mundo, incluso tu familia. No te de miedo desencajar por no pensar igual. Atrévete a viajar sola, estudia fuera de tu país y regresa renovada, conociéndote a ti misma mejor que nadie.
Ama intensamente, pero no lo dejes todo por amor, conocerás muchas personas y quizás el amor de tu vida esté al otro lado del planeta. O quizás este a tu lado, pero tardarás un rato en darte cuenta.
No sigas las reglas de nadie, sólo el instinto de tu corazón. Disfruta de estar sola y no te arrepientas por ello. Ríe a carcajadas, no te guardes nada, no sientas pena, no debes demostrarle nada a nadie.
Toma más café con tu mamá y la abuela... y pídeles que te cuenten historias de su vida. Imagina cómo vivieron en esos tiempos y disfruta con eso. Abraza más a tu padre y hermano, y diles que los amas. Reconoce en ellos la bondad que buscas en un hombre.
Viaja con tu familia y construye recuerdos maravillosos, como cuando eras niña. Pídele a tu padre que te cuente historias de sus viajes e inspírate.
Sigue tu instinto, si sabes que algo no es correcto, que no va con tus principios, simplemente no lo hagas.
No te dejes engañar con la promesa de un te amo, muchos lo dicen sin siquiera sentirlo.
Aliméntate bien y haz ejercicio, nunca rompas este hábito. De eso dependerá tu energía. Duerme menos y transnocha más, aprovecha el tiempo al máximo.
No dejes que el miedo de los demás te haga dudar, inténtalo tú, porque el resultado puede ser diferente para ti.
Analiza qué es lo que más te gusta hacer en la vida y vuélvete una experta en eso.
Escucha menos las opiniones de los demás y más tu voz interior y la voz de tu corazón. Recuerda que nada es para siempre y que el tiempo todo lo resuelve y lo sana.
No seas tan perfeccionista, permítete salirte un poco de la raya a veces. No juzgues a nadie ni por lo que piensa ni como se ve, date la oportunidad de conocer a esa persona antes de emitir una opinión.
Se más hábil con tus manos, con tu cuerpo, aprende un oficio más que una profesión. Aprende varios idiomas y conoce gente de otros países y otras culturas. Aprende a valorar la diferencia.
Si alguien te hace daño no te quedes callada, háblalo y perdónate. No te sientas cohibida de hacer o decir algo que te incomoda.
Explora tu belleza sin temores, sin miedos, sin prejuicios.
Aprende a tocar un instrumento, canta y baila. Aprende a nadar y disfrutar del mar.
Se una niña tantas veces como puedas, ya habrá tiempo para crecer.
Atte: Milena Mendoza Torres.