SIEMBRA UNA IDEA EN TU MENTE Y OBTEN LO QUE DESEAS

Un día mi padre me enseño una gran lección que me ha acompañado hasta ahora. Tendría no más de siete años cuando decidí con fiereza "ayudar" a mi padre con la siembra, el que era un extraordinario agricultor y gente de campo, sabía mucho sobre el tema. Tome una bolsa de semilla de la bodega de mi padre y un par de herramientas, ahí se guardaba todo lo necesario para las plantaciones del huerto qué él tenía. Si algo me caracterizaba, era la abundante iniciativa para hacer algo que me hubiese propuesto. Así que con toda la convicción de ayudar, tome esas semillas, que eran una reserva de las mejores de mi padre, elegí un trozo de tierra y comencé a regarla a puños por todo el campo, me interesaba la velocidad y en mi mente, la imagen de mi padre agradecido por esta "formidable" ayuda no se apartaba de mis pensamientos y eso me daba aún más energía para seguir regando las semillas, con las herramientas les eche tierra por sin ningún lado tratando de algo quedara sobre las semillas, después tome unos botes de agua y de igual manera deje caer cuál tormenta un regadero de agua. Después corrí por mi padre y lo traje para que viera mi " genial obra". Mi padre miro "sembradío" tomo algunas de las pocas semillas que quedaban en la bolsa, hizo un hueco en la tierra bien hecho, colocó delicadamente las semillas, agregó un poco de agua y las cubrió con cuidado. Me dijo estas palabras; “para poder cosechar, una semilla se sebe sembrar de esta manera, si las riegas todas sin cuidado no tendrás nada. Lo mismo pasa con los pensamientos del hombre, si riegas tus pensamientos por todos lados, por más energía que gastes no obtendrás nada, pero si tomas un pensamiento sobre lo que deseas hacer y lo siembras con cuidado en tu mente y te encargas de seguir alimentándolo, al final, ese pensamiento germinará y dará frutos cosechando lo que habías deseado.”

Estas lecciones sembraron la idea en mi mente de que me forjaría un lugar en la vida a pesar de las numerosas dificultades que tuviera que afrontar. Y que antes de poder acumular riquezas en abundancia y obtener lo que uno quiere es preciso seleccionar esa “semilla” de lo que uno quiere y sembrarla con sumo cuidado como lo hizo mi padre y hacer planes definidos para alcanzarla, lo que es equivalente a regarla y cuidarle hasta que crezca.