Six Sigma y La Gestión de Riesgos Operacionales - 2da. Parte

Integración de Six Sigma con la Gestión de Riesgos Operacionales (GRO)

La identificación de riesgos es uno de los requisitos básicos de la gestión de riesgos. Aunque supuestamente es una función básica y fácil, una identificación completa del riesgo o del riesgo clave no es una tarea fácil.

La técnica Six Sigma de mapeo de procesos (diagramas de flujo) se puede utilizar para analizar los procesos en detalle e identificar brechas en los procesos y los riesgos asociados. La frecuencia de diferentes tipos de pérdidas y errores en diferentes etapas del proceso también se puede utilizar para identificar los riesgos.

La fase de “definición” en la metodología Six Sigma se puede utilizar para la identificación de riesgos.

Six Sigma para medir e indicar el riesgo

Teóricamente, los riesgos operacionales surgen cuando hay una variación del estado esperado. Por lo tanto, la variación es el representante del riesgo operacional. El riesgo operacional (como otras formas de riesgo) es la desviación estándar del estado actual del estado esperado. Este estado puede manifestarse como errores, pérdidas, brechas de proceso, etc. Por lo tanto, cuanto mayor sea el nivel sigma, menor será la varianza. La implementación de Six Sigma y el aumento del nivel sigma serán un indicador de menor riesgo operativo, lo que también puede proporcionar una medida del riesgo relacionado con el proceso. El nivel sigma basado en el tiempo de ciclo, el error de transacción, los defectos del proceso y la violación del proceso puede ser una medida del riesgo operacional existente en un banco, por ejemplo.

Cuando Six Sigma se implementa en una organización con objetivos gemelos o procesos mejorados y también controles mejorados y errores reducidos, el nivel de Six Sigma indicará la robustez del proceso o la debilidad de los procesos. Se puede tomar un nivel sigma más alto para indicar menos riesgo y viceversa.

Six Sigma para la mitigación y gestión de riesgos

El gran beneficio de Six Sigma se encuentra en la mitigación y gestión de riesgos. Las fases de mejora y control de una implementación Six Sigma pueden ayudar eficazmente a gestionar el riesgo. En esta fase, el proceso objetivo se mejora mediante el diseño de soluciones creativas para solucionar y prevenir problemas. Las soluciones se crean utilizando tecnología y disciplina.

Se pueden utilizar varias técnicas Six Sigma durante el proceso de identificación, mitigación y gestión de riesgos. Estos incluyen lluvia de ideas, prueba de errores, modo de fallas y análisis de efectos (FMEA), diagrama de afinidad y análisis de causa raíz, entre otros.

Conclusiones

Al aplicar Six Sigma en la gestión de riesgos, estamos trabajando no solo en reducir el riesgo operativo, sino también en mejorar el proceso y las experiencias de los clientes.

Six Sigma es una metodología probada para reducir errores y tiempo de ciclo y mejorar la calidad, lo que tiene un valor comercial tangible.