Social Commerce, su valor agregado y crecimiento incipiente

No es novedad que estamos viviendo una nueva etapa en las formas de consumo. El mundo en el cuál vivíamos nos trajo nuevos desafíos -en forma de pandemia mundial- y debimos todos cambiar. Cambiar en el más amplio de los sentidos, lo “normal” o “pre-establecido” pasó a estar en duda y se crearon y solidificaron otras formas de interactuar con la realidad.

Una de las áreas más revolucionadas por estos cambios fue el comercio. Los puntos de venta tradicionales se vieron afectados por la falta de circulación de personas, el limitado alcance de estos y las dificultades para abastecerse en épocas de caos. Siendo este momento, un punto de inflexión en todo negocio tradicional. Vimos tristemente cerrar las puertas de muchos y otros que en algún momento habían coqueteado con la idea de comenzar a desarrollar su tienda on-line o negocio en las redes sociales, salieron rápidamente a concretarlo para intentar continuar trabajando.

Quienes antes de esto habían apostado al desarrollo del e-commerce encontraron en la pandemia oportunidades infinitas para explotar su negocio y escalarlo al siguiente nivel. Más aún, si ya se contaba con una sólida operación logística y la atención al cliente -muy importante en épocas de incertidumbres-.

Inicialmente, para estos actores el escenario fue positivo.

A medida que fue avanzando la “nueva normalidad” más negocios intentaron ser parte de este mundo, generando así una oferta muchísimo más amplia. Es ahí, donde los que inicialmente tenían el “know how” de estas herramientas se vieron sumamente desafiados. Tiendas tradicionales, con una espalda financiera amplia, comenzaron a incursionar en el mundo digital, generando por un lado una competencia feroz y por otro un efecto de crecimiento para todas las partes, mayor espacio y oportunidades para quienes se desarrollaban en esta área del comercio (proveedores de e-commerce, agencias de marketing digital, creadores de contenido, proveedores logísticos, etc.).

En otro orden de cosas, lo que cambio muchísimo fue “el trabajo”. Limitaciones de circulación y de conglomeración en espacios cerrados hicieron de la oficina un sitio obsoleto, siendo el “home office” nuestra nueva modalidad. Como todo cambio de paradigma trae consigo beneficios y perjuicios para todas las partes. Primero entender que no todos los empleos pueden desarrollarse de manera remota, por ende, muchos puestos laborales se vieron afectados. Quién sí pudo mantener su puesto, se vio inmerso en un mundo en donde comenzó a manejar sus tiempos, generando un sentido de “libertad”, más allá de que todos hemos visto como nuestras jornadas laborales muchas veces se vuelven demasiado extensas (y se debe trabajar en este punto).

Quienes no contaron con la suerte de mantener sus trabajos, tuvieron que buscar una nueva forma de salir adelante. Con ese panorama, claramente las opciones escaseaban y el comercio electrónico asociado al crecimiento y masificación de las redes sociales (nuestro gran canal de comunicación e interacción en épocas de pandemia) se volvió un lugar súper atractivo para buscar una salida laboral. No solo quienes no contaban con un ingreso fijo decidieron incursionar en este mundo, quienes pasaron a tener el control de su tiempo, también descubrieron que fácilmente podían generar ingresos extra.

El “Social Commerce” viene a ser el nuevo término aplicado a la venta online asociado a las redes sociales. Es la adaptación de las RRSS como nuevo canal de ventas.

No toda persona que decide comenzar a comercializar productos dentro del mundo digital cuenta con el presupuesto para invertir en un e-commerce “tradicional”. Las redes sociales, por su masividad, facilidad y principalmente por su carácter “gratuito” (va entre comillas ya que el desarrollo de la tienda en las redes sociales puede llegar a requerir una inversión en pauta) pasaron a ser la alternativa más atractiva. Todo esto acompañado de un buen contenido y plan de “Social Selling” hacen de esto una gran oportunidad.

Ahora, volviendo un poco a lo anterior, todo esto es interesante, pero ¿Cómo podemos vender productos/servicios sin contar con los mismos, claramente no es una solución completa? Es ahí donde decidimos dar respuesta y que “Bee Seller” sea la solución perfecta para toda persona que quiera generar ingresos extra, comercializar productos en sus redes sociales y comenzar a incursionar en las ventas online sin ningún tipo de inversión previa.

Somos una herramienta que cuenta hoy en día con más de 5.000 artículos disponibles para que desde la comodidad de tu casa, crees tu catálogo online y generes ingresos mensuales.

Realmente creo que es la herramienta que viene a cambiar el mundo del comercio online, acercándole la opción a cualquier individuo de vender cualquier producto derribando las barreras de ingreso.

Hace ya casi un año, con todo el equipo de “Bee Seller”, venimos trabajando para que esta oportunidad se vuelva una realidad. Somos conscientes que el desafío es enorme, pero estamos convencidos que este es el camino.

Todos somos vendedores, sumate al panal.