Sora llegó! Ok, ok. Que no cunda el pánico.

De nuevo, Open AI lanza una tecnología apuntando a la Luna y veo a mucha, mucha gente que se queda mirando el dedo. No salgo de mi asombro al contemplar las reacciones sobre las supuestas futuras consecuencias sociolaborales de #Sora, y me resulta fascinante la cantidad de personas que le han sacado brillo a su bola de cristal para proclamar a los cuatro vientos lo malo o lo bueno que va a ser esto para todos.

A mí me dio por proponer un debate en clase a chicos de 18 años que están aprendiendo conmigo Fundamentos de la Inteligencia de Negocio (con IA y con IH) y disfruté mucho, como siempre me pasa, al plantearle un esfuerzo intelectual a estas mentes en proceso de madurez emocional. Especialmente en esta ocasión, donde debían defender las oportunidades y desafíos de esta tecnología, a pesar de no sentirse completamente en ninguno de los bandos que estaban defendiendo. Y creo que aquí está una parte de la clave.

Como ciudadano, del mundo, por no entrar mucho en política, imagina que tienes que analizar la tecnología subyacente a las demostraciones que nos ha brindado Open AI. Digamos que dedicas sólo 30 minutos a investigarlo. Y que no hay más tiempo, y tienes que saltar a un escenario, ante tu audiencia, a elegir el tono de tu mensaje, y a compartir tu optimismo y tu opinión con personas que confían en tu criterio, que consideran que llevas más horas de vuelo en esto, y quieren aprender a través de ti.

Y yo, después de más de 20 años de mi vida dedicados a las tecnologías de la comunicación, cada nueva cosa que sale la miro primero como una herramienta, y luego como un pack oportunidad/problema para mis clientes.

Tal como comenté hace 6 meses, estas herramientas suponen un desafío para la mediocridad, y una oportunidad a la creatividad. Si nos ponemos las gafas de lejos, y al tiempo analizamos nuestro pasado más cercano, quizás lleguemos a entender cómo podemos mejorar la experiencia de nuestros clientes con todo esto. Cómo podemos crear conexiones más genuinas entre las marcas y las necesidades de sus usuarios, y por qué es más importante que nunca cuidar una marca personal que desprenda valores de transparencia, honestidad y voluntad de mejora en la sociedad. Porque el acceso de todos a esto, también es una invitación a la responsabilidad, y un desafío para que los que buscan atajos o pretenden fraudes, acaben siendo muchos menos, que los que quieren crear y aportar.

Sora no es una herramienta de creación de vídeos a partir de textos. Según sus creadores, se ha creador como un simulador de mundos. Y poco a poco aprenderemos a aplicar todo su potencial a los desafíos que estamos enfrentando, de formas que hoy la mayoría ni podemos imaginar.

La Educación fue, Es y será siempre la Clave, para una sociedad más cívica y evolucionada.