Soy de donde vienen los nómadas
Entiéndeme, no tengo nada contra ti si estás trabajando en remoto desde Berlín, San Francisco, Bangkok, Lima o Mallorca. De hecho, te felicito y espero que disfrutes de esa experiencia —seguro que enriquecedora—. Mi reflexión es sobre cómo se presenta en los medios, sobre esa mística que rodea al concepto de nómadas digitales. Supongo que no ayuda que la mayoría de noticias vengan ilustradas con gente guapa trabajando con su portátil en posturas poco ergonómicas desde alguna playa desierta.
El nómada digital, aquel que se dedica a viajar por el mundo mientras trabaja —ya que solo necesita su portátil y conexión a Internet—, seguramente se podría separar en dos perfiles: el empresario y el trabajador experto; ya sea este en nómina o, probablemente, autónomo.
Una de mis etapas laborales más significativas ha sido dentro de un coworking. El estar trabajando junto a profesionales de sectores distintos al mío me hacía ampliar miras e incluso entender mejor mis propios problemas. Dentro del coworking es donde he conocido, no sé si a nómadas, pero sí a personas que podrían estar desarrollando su actividad en cualquier sitio del mundo y que su decisión de trabajar en Mallorca no tenía ningún componente profesional. La mayoría eran trabajadores independientes expertos que trabajaban para uno o más clientes. El punto en común era un alto conocimiento en la materia y/o en el cliente para el que trabajaban.
¿De dónde vienen los nómadas?
Esa es la pregunta que me hago, ¿de dónde vienen los nómadas? ¿de dónde viene ese alto conocimiento, ese expertise? Conozco algún genio, personas que de forma innata y sorprendente ven más allá sin ni siquiera tener un vasto conocimiento sobre la materia, pero no es ni mucho menos lo habitual. La mayoría somos gente normal, y creo que la gente normal podemos hacer cosas extraordinarias. ¿Y de qué forma se vuelve experto alguien normal? Según mi experiencia, trabajando mano a mano con alguien que sabe mucho más que él. Y tengo la sospecha, la intuición, de que la mayoría de nómadas aprendieron de forma sedentaria, tuvieron en su día alguien al lado del que adquirieron ese conocimiento que les permitió ese cambio de vida. Repito: nada en contra del trabajador viajero. Solo que a nivel global me produce un cierto desasosiego el pensar que en las empresas los expertos volarán y no estarán ahí para seguir creando expertos.
Quizás soy un clásico, pero yo soy de ahí, de donde los expertos comparten con los nuevos, de la fuente, de la fábrica, de donde vienen los nómadas.
Abogada española en Dinamarca ⚖️ | Te ayudo con tus problemas legales en Dinamarca y España
5 añosGran reflexión, Alejo.Me siento reflejada en tus palabras, y sobre todo en las posturas poco ergonómicas de algunos nómadas a pie de playa :)
#CeaseFireNow #PerFavor :___( Canviant coses de puesto des d'Empiula | Oficina de Desenvolupament Estratègic a l'IMEDEA
5 añosUi! No había pensado en el conocimiento "perdido" en los lobos solitarios... No sólo en el conocimiento que ellos no transmiten sino, sobretodo, en el que no reciben. Los nómadas digitales que tengo en mente no son programadores, son personas que trabajan en consultorías en red. Su forma de currar es en red deslocalizada. Estructuras y relaciones empresariales casi de guerrilla. Personas generosas que si en un momento dado no pueden desarrollar su trabajo por lo que sea, su especialidad ha sido tan traslada a sus acompañantes que tampoco es ninguna hecatombe. Su conocimiento es imprescindibles pero ellos estrictamente no... Pero eso no tiene nada que ver con la gente que recibe un curro, lo ejecuta, hace unos skypes cuando tiene problemas, se reúne cuando sea necesario, hace un trabajo más que digno y cobra... Buen melón has abierto, sí señor... Ves como tenemos que crear la Comisión Utopías en GSBIT? =P