No soy empático por naturaleza

No soy empático por naturaleza

Hace algunos años atrás un participante que tomó uno de los cursos de Dale Carnegie nos contó como el interés genuino y especial de una enfermera impactó profundamente en su vida.

Martin Ginsberg creció pobre, sin padre y con una madre que vivía de subsidios. Un día de Acción de Gracias estaba esperando solo en el hospital por una cirugía ortopédica. Su madre tenía que trabajar y no podía estar ahí con él; la soledad lo estaba destrozando. Se cubrió la cabeza con las mantas y la almohada y comenzó a sollozar.

Justo entonces una joven estudiante de enfermería asomó la cabez, lo escuchó llorar, se sentó en su cama, retiró las mantas y la almohada y le secó las lagrimas. Le contó lo sola que ella estaba también. Debía trabajar todo el día y no podría estar con su familia. Luego le preguntó al joven Martin si le gustaría cenar con ella.

Él accedió. Así que ella fue hasta la cafetería y volvió con dos bandejas de cena del Día de Acción de Gracias. Conversaron y conversaron hasta mucho después de la hora de salida que ella tenía en su trabajo.

Han pasado muchos días de Acción de Gracias desde entonces - escribe Ginsberg -, pero no pasa uno sin que recuerde ese en especial y los sentimientos de frustración, temor y soledad que tenía en ese momento y también la calidez y la ternura de una persona desconocida que, de alguna forma lo hizo todo más tolerable.

No somos criaturas empáticas por naturaleza, así que debemos ejercitarlo. Muchos elementos pueden influir en como respondemos en ciertas situaciones: nuestra crianza, nuestra fe, nuestro estatus económico o nuestra situación profesional actual. Estos y otros se mezclan con nuestras emociones para producir un modo de vinculación personal con las personas.

Sin embargo, cuando tomamos, desde el modo protagonista, las cosas que nos movilizan y permitimos que ellas nos maticen la percepción que tenemos de otras personas, avanzamos hacia un lugar de mayor influencia en el que las palabras pueden tener un impacto significativo.

Recordemos, que la empatía no es una táctica para usar en el ámbito laboral, que se puede aprender y aprovechar para el logro de fines personales, sino es un camino hacia una abundancia inmediata de relaciones humanas sólidamente cimentadas.

Extracto tomado y parafraseado del libro "Como Ganar Amigos e Influir en las Personas en la era digital" por Dale Carnegie & Associates - página s 204 y 205

Neil Zúñiga Jimeno

Jefe de operaciones en IC SOLUTIONS SAC

7 meses

Emocionante historia con una valiosa reflexión y un gran ejemplo para entrenar la empatia. 👍

Claudia Benavides Muñoz

Excelencia Operacional | Eficiencia de Procesos | Lean Manufacturing | Lean Thinking | Gestión del Cambio | Diseño de Experiencias de Clientes | Optimización de Recursos | Consultora Especialista

7 meses

Qué interesante mirada Gabriel Gajardo Quintanilla Relevante es ser consciente y poner voluntad para este tejido fundamental de las relaciones. Un abrazo

Esther Cerezo Pérez

Técnico Asesoramiento Empresarial y Desarrollo Local. Técnico de Administración. Gestor de proyectos.

7 meses

Yo creo que lo soy... con lo bueno y también lo malo que ello conlleva.

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