STROKES: Ningún hombre es una isla…
La Química del Liderazgo, María Claudia Degrossi

STROKES: Ningún hombre es una isla…

¡STROKES!

O simplemente “caricias” …

Así se tradujo el término STROKES hace muchos años, en el marco del Análisis Transaccional:

… filosofía (o teoría) mediante la cual es posible analizar las “transacciones” (intercambios) sociales que realizamos en la vida y su impacto en nuestros resultados.

¿Y cómo se relacionan las “caricias” con “ningún hombre es una isla”?

Para eso, necesito presentar ya, ahora, en este inicio, de qué hablamos cuando hablamos de “caricias”.

Esta definición nos muestra que al hablar de “caricias” estamos haciendo referencia a distintos modos de RECONOCER la existencia de un otro…

¡Nada más y nada menos!

Los invito en este viaje introspectivo a descubrir qué les pasa con las “caricias” en su día a día.  

A revisar cómo se están reconociendo a ustedes mismos.

Y desde la perspectiva de que “lo que es adentro es afuera”, a revisar el impacto de esa forma particular de reconocerse, en la manera de reconocer la existencia de otros con los que se vinculan en las diferentes áreas de sus vidas.

Y abróchense los cinturones: ¡descubrir que hemos dado (y nos hemos dado) “caricias que duelen, que limitan, que no dejan crecer, puede impactarnos …

Por eso, en esta ocasión, haremos varias paradas (STOPS) para revisarnos y para revisar cómo vamos.

Siempre es buen momento para aprender esta distinción.

¡De ese modo podremos elegir darnos y dar a otros el tipo de “caricias” que nos permiten conectar desde el corazón…

¡Esto contribuye al desarrollo del verdadero sentido de pertenencia!

Ese PERTENECER A UNO MISMO, desde la autenticidad y con desarrollo de autonomía y, que a su vez, nos habilita y facilita la pertenencia a otros espacios, sin sacrificar nuestro ser.

Es decir, los invito a ir por la vida con caricias que nos permiten ¡HONRAR LA VIDA!

Y dicho esto ¡DESPEGAMOS!

 

Ningún hombre es una isla (mejor convivir como archipiélagos)

De esta frase de John Donne, John Bon Jovi tomó la expresión “ningún hombre es una isla”, para una de sus canciones

En torno a ese tema de Bon Jovi se desarrolló el argumento de la película Un niño grande estrenada en el año 2002.

En ella, Hugh Grant hace el papel de un soltero de 38 años que escapa a todo compromiso, convencido de ser una “isla” y, desde allí, transita su vida suponiendo de no necesitar a nadie…

Cuando conoce a un adolescente cuya madre es depresiva y que busca conectar con él para ayudarla, se pone su mundo patas para arriba.

La tesis final de la película no es exactamente que “ningún hombre es una isla”, sino que, siendo islas, parece mejor convivir como archipiélagos.

Volviendo a las fuentes, es decir a Brene Brown, ¡nacimos para estar conectados!

Todos, cuando nacemos, necesitamos de mucho contacto físico a través de un tipo particular de “caricias”: las de contacto de piel con piel.

En la medida que crecemos, si bien esa necesidad de contacto físico perdura, en parte es reemplazado por la necesidad de que se reconozca nuestra existencia.

Dicho de otra manera, se transforma en la necesidad de RECONOCIMIENTO …


¿Cómo reconocemos la existencia de otros?

Volvamos a strokes, cuya traducción, como ya dije, es “caricias”.

No se trata solamente del contacto piel con piel.

También es considerada una “caricia”: una mirada amorosa, un guiño cómplice, un “te quiero” en un mensaje de texto, un abrazo, decir a un otro “te felicito” ante un logro, un gracias a un colaborador, sólo para dar algunos ejemplos.

En cada uno de esos actos estoy reconociendo la existencia de otro: ¡Lo veo! ¡Lo escucho! ¡Lo siento!

¡Lo RECONONOZCO como ser humano!

¡Y eso se siente muy bien!

También estoy reconociendo a otro al prepararle su plato de comida favorito.

O cuando le compro a mi pareja el libro que estaba buscando y no conseguía.

Ambos son ejemplos de “caricias”.

Y de un tipo particular de caricias: estos son ejemplos de caricias adecuadas.

Pero…

¡Aquí hago el primer STOP!

Es importante la congruencia entre lo que digo y cómo lo digo…

Ese “te quiero”, expresado a mi pareja mirando la tele, con corporalidad de desinterés, ¿qué mensaje está transmitiendo?

¿La percibo en el cuerpo como una caricia adecuada?

Seguramente no.

¿Sigue siendo una manera de reconocer la existencia de un otro?

Sí, sigue entrando en la categoría de stroke o “caricia”.

Pero una que no suma.

Por ende, resalto que, en el marco del Análisis Transaccional, también reconocemos la existencia del otro con caricias inadecuadas.

Son caricias que no sólo no suman, sino que claramente restan en la vida de quien las recibe. ¡También restan en la vida de quien las da!

Por ejemplo, son caricias inadecuadas: un insulto, una cargada llena de ironía, un golpe (incluyendo los tirones FUERTES de oreja por el cumpleaños), un gesto muy conocido con el dedo mayor, romper o dañar intencionalmente algo que le pertenece a un otro (como rayarle el auto por bronca).

Incluso puede ser inadecuada una caricia de contacto piel con piel, cuando una de esas pieles no lo desea.

Y vuelvo a proponer aquí un STOP (el segundo) para que cada uno se anime a revisar cómo está “reconociéndose” en la vida.

¿Te estás dando caricias adecuadas o inadecuadas?


O quizás, ¡no te estés dando todas las adecuadas que te merecés!

Si completaste un curso, te enviaron el diploma (“caricia” adecuada) y no le das el menor valor…

¿Qué está pasando allí que no abrís los brazos para aceptar y disfrutar esa caricia?

¡Y tampoco te reconocés ese logro vos mismo!

Eso no está bueno…


También, esta parada es para revisar con qué tipo de caricias, cada uno, está reconociendo la existencia de otros con quienes se vincula: hijos, pareja, amigos, miembros de mi equipo, etc.

La revisión abarca incluso, personas con las que nos cruzamos de manera ocasional.

Salgo a correr 4 veces por semana hace ya algunos años.

Cierro la puerta de casa y empiezo a trotar hasta los lagos de Palermo.

En el camino, bien temprano, voy saludando a los encargados que a esa hora están en la puerta, generalmente limpiando la vereda.

Nos reconocemos mutuamente y, en lo personal, corro distinto después de hacerlo, corro mejor…


¿Estoy dando “caricias” adecuadas? ¿O inadecuadas?

El cuerpo nos avisa…

Y lo sentimos desde la energía que nos alcanza con las primeras y la que perdemos con las segundas.


La batería como metáfora en la vida 


Es poco probable que estemos desatentos al nivel de batería de nuestra computadora o la del celular: esa, ¡ni que hablar!

¿Cómo está el nivel de tu batería de la vida?  

Generalmente no estamos muy pendientes de ESA BATERÍA, ¡la más importante!

Todas las “caricias” adecuadas la cargan…

Tanto cuando las recibimos como cuando las damos: ¡en este último caso, nos alineamos a nuestros valores y está muy bueno reconocernos y agradecernos por eso!

Y aquí se impone un STOP fundamental:

No todas las caricias adecuadas son “cómodas” para quien las recibe…

En ocasiones, años atrás, mis hijas traían planes de salidas que nos resultaban poco claros y hasta riesgosos: la respuesta, ante la consulta de si podían salir, en esas situaciones, era NO.

Ese NO estaba fundamentado y a veces acompañado de propuestas que daban espacio a mayor seguridad (a todos) para esa salida.

A ellas, en el momento, no les gustaba nada ese NO.

Sin embargo, percibían nuestra “caricia” adecuada, nuestro estar presenten como padres SIEMPRE. De modo que, ¡sus baterías se llenaban!

¿Qué descarga a nuestra batería de la vida?

Se descarga cuando recibimos o brindamos “caricias” inadecuadas… ¡así de simple!

Incluso, cuando esos otros no las escuchan, ¡descargan mi propia batería! Como cuando hablamos mal de un tercero que no está presente: ¿Cómo te sentís después?

 

Entre el dolor y la nada…

En virtud del tipo de caricias que una persona ha sido capaz de conseguir durante su infancia se va a fijar el procedimiento para conseguirlas durante su vida.

¡Chan!

¡Al menos hasta ser conscientes de eso y elegir cambiarlo!

 Imaginemos que alguien fue reconocido en su entorno, especialmente en su casa, por sacarse buenas notas cuando era chico… Es factible que haya sostenida esta estrategia para conseguir “caricias” a lo largo de su vida…

 Quizás alguien que haya sido reconocido por cumplir los deseos de sus padres, haya estudiado una carrera que no le gustaba, pero que era la que esos padres deseaban que hiciera.

Tal vez un chico se sentía “invisible” para sus padres que trabajaban muchas horas. Y un día, al sacarse una mala nota, lo castigaron… ¡Habían reconocido su existencia! Así, desarrolla su estrategia para lograr “caricias”: portarse mal, llevarse materias, etc.


Alguien que es maltratado, a veces se queda en ese lugar de maltrato: el ser humano no soporta esa “nada” y prefiere el dolor…

Al menos de esa manera ¡alguien reconoce su existencia…!

¡Ningún hombre es una isla!

Y hago otro STOP:

¿Qué mecanismos aprendiste de chico para recibir “caricias”?

¿Qué impacto tuvo esa manera de conseguirlas en tu vida? ¿Cómo impacta hoy?

¿Qué cosas diferentes estás haciendo hoy para recibir reconocimiento?

Y lo más importante, ¿Qué “caricias” te estás perdiendo al no reconocerlas como tales por no haberlas aprendido de chico/a?


Un poco más sobre la clasificación de caricias

Ya mencioné que las “caricias” pueden ser adecuadas o inadecuadas, según cómo invitan a sentirnos.

Las primeras aumentan el bienestar y nos llenan la batería (lo repito para que no te olvides), mientras que las segundas provocan malestar en el corto y largo plazo (y descargan nuestra batería).

Y ambos tipos (las adecuadas y las inadecuadas), según los requerimientos o condiciones para darlas, se pueden clasificar, a su vez, en:

- condicionales como cuando hacemos un regalo a un amigo por su cumpleaños, o

- incondicionales como cuando hacemos un regalo a un amigo sin que exista un motivo en particular. Quizás vemos algo que pensamos le va a gustar y se lo compramos simplemente porque queremos hacerlo…

Y nuevamente se viene un STOP con varias observaciones:

1)       ¿Qué te pasa cuando te hacen un regalo?

Sea una caricia condicional o incondicional, ¿te incomodás? “Pero… ¡Te dije que no me compraras nada!” o ¡No tenías por qué comprarme nada!

Lo mismo vale para un halago: ¿lo tomás o lo rechazás?

Es importante aceptar Y DAR “caricias” adecuadas Y NO ACEPTAR Y NO DAR LAS INADECUADAS


2)   ¿Sos de los que transforman en la cabeza una “caricia” adecuada en inadecuada?

Yo era una de esas…

Mi cabello tiene ondas algo rebeldes…

Una vez, ocasión en la cual recién salida de la peluquería mis ondas estaban en orden, una compañera de la Universidad me dijo: “¡Qué lindo tenés el pelo!

Yo, en automático pensé “Claro, me está señalando que siempre lo tengo feo y desprolijo, como dice mamá”.

Mi compañera me había regalado una “caricia” adecuada.

 Yo, en lugar de aceptarla y cargar así mi batería, la transformé mentalmente en la “caricia” inadecuada…

¿Hay incondicionales inadecuadas?

¡Sí! Y están entre las que más descargan nuestra batería.

No las esperamos… Y, desde ya, nadie las merece…

Las caricias también se clasifican, según el medio de transmisión, en caricias con o sin contacto físico.

Un abrazo es una de las mejores caricias que podemos dar y recibir y que cargan muuuuucho nuestra batería…

El periodista Sergio Lapegüe es un gran impulsor de los abrazos.

Les comparto este podcast en el que plantea ¿de qué están hechos los abrazos?


¿Y dónde ponemos el feedback?

¡El feedback es esencial en la vida y en las organizaciones!

Todos lo necesitamos: cuando hay silencio no se está reconociendo nuestra existencia.

Comprobamos, sin embargo, que en muchas organizaciones se ha convertido en una “caricia” inadecuada, dolorosa, de la que todos desean escapar…


El feedback bien realizado se trata de una “caricia” adecuada.

Para ello se requiere de un ámbito de profunda seguridad psicológica y de confianza.

Además, para que en una organización el feedback sea un recurso valioso para el crecimiento de todos, se necesita de normas claras, bien comunicadas, así como de procedimientos, que sean bien conocidos por todos.

Se necesita, especialmente, de líderes que, alineados a las normas y procedimientos, modelan los comportamientos deseados desde el ejemplo…

Todo este contexto nos permite estar muy presentes en estas conversaciones de modo de poder dar y a recibir feedback desde una mentalidad abierta.

En algunas organizaciones queda limitado a un encuentro anual en el que se evalúa el desempeño: ¡no es suficiente!

Puede ser una conversación breve. Por ejemplo, una en la que brindamos una “caricia” adecuada a un empleado que realizó un cambio adecuado en su comportamiento, según los procedimientos. Ese reconocimiento lo alentará a seguir en ese camino.

También puede ser requerido un feedback correctivo si no cumplió un procedimiento: sigue siendo una “caricia” adecuada si como líderes nos centramos en los comportamientos y la autoestima nunca entra en juego…

¿Cómo están brindando feedback en tu organización?

¿Cómo estás reconociendo a tu equipo o a tus compañeros?

¿Cómo te estás reconociendo?

Te acompaño en lo que necesites

 

Sofia Magro

Ingeniera en Alimentos. Food Engineer

4 meses

Muy bueno Claudia! Gracias por tan lindos artículos. Los leo siempre. Son súper interesantes. Creo que todos en un punto invitan a hacer un stop. Para mirarnos, reconocernos, analizar qué estamos haciendo, cómo nos sentimos, cómo estamos actuando... Super valioso para tomar conciencia y ser honestos, congruentes. Con nosotros mismos y con los demás. Un abrazo.

Mauricio Gómez Palau

Ingeniero de Alimentos | Consultas técnicas en Asuntos Regulatorios para la Industria Alimentaria.

4 meses

Es muy interesante la información.. pero no aplica para Canadá donde el mejor amigo del hombre es el celular

Mauro Bolatti

Coach Ontológico ACC – ICF I Desarrollo personal I Liderazgo I Acompaño en procesos de cambio I Facilitador I Comunicador

4 meses

Traes un gran tema hoy, María Claudia Degrossi. Con el tiempo he aprendido del valor e impacto que tienen las caricias adecuadas incondicionales. Como destacas, no son las únicas, aunque creo que darlas y recibirlas impactan profundamente en nuestras vidas. Un abrazo, que hagas un gran domingo.

WALTER FERNANDO RAMALLO

Auditor de Calidad e Inocuidad Alimentaria, Capacitador y Consultor.

4 meses

Que excelente artículo María Claudia Degrossi. Dar y recibir "CARICIAS"...algo tan simple y a la vez tan importante para la autoestima y felicidad de los seres humanos!!!

Gustavo Figueroa

Coach Ejecutivo | Coach Ontológico Profesional ICF con Especialización en Coaching Transaccional | Agile Coach | Coach Inmobiliario | Coach Vocacional en GF Coach (Coaching, Liderazgo, Equipos, Consultoría, Capacitación)

4 meses

“Entre el dolor y la nada …” Hola María!, muy buenos días. Gran tema nos has compartido y con profundidad. Cuando me certifique como coach, la primera especialización que hice fue “Transaccional”, incluso antes de ir por la de “Ejecutivo” que la asociaba más con mi trabajo futuro. Me sorprendió, como seguro a varios de tus lectores, aprender este maravilloso concepto de “caricias” Muchas gracias por compartir Buen domingo Saludos

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de María Claudia Degrossi

  • El coraje es contagioso

    El coraje es contagioso

    Y empiezo por contarles sobre mi deseo de volar… Lo hice en un breve posteo y eso me inspira a retomarlo y ampliarlo…

    10 comentarios
  • El mejor viaje de mi vida: el viaje de la vulnerabilidad…

    El mejor viaje de mi vida: el viaje de la vulnerabilidad…

    Como acostumbro, para este número también revisé bibliografía. Volví a leer “El poder de ser vulnerables” de Brené…

    12 comentarios
  • Líderes: curadores de la cultura

    Líderes: curadores de la cultura

    Confieso que hace ya varios números quería escribir sobre liderazgo y “el arte de liderar”, práctica artística que…

    7 comentarios
  • Envidia

    Envidia

    Una sola palabra para este título: ENVIDIA. Como si esa palabra hablara por sí sola… Como si con solo nombrarla todos…

    14 comentarios
  • ¿Prisionero/a de tus pensamientos?

    ¿Prisionero/a de tus pensamientos?

    ¡Empiezo reflexionando sobre cuán importantes son nuestros pensamientos! Sin embargo, ¡muchas veces no les prestamos…

    12 comentarios
  • ¿Quién tiene la culpa? La importancia del autoconocimiento

    ¿Quién tiene la culpa? La importancia del autoconocimiento

    ¿Quién tiene la culpa? ¡Vaya pregunta! En la vida y en las organizaciones, hoy, el sentimiento de culpa y…

    4 comentarios
  • M.I.E.D.O: una emoción universal

    M.I.E.D.O: una emoción universal

    Esta vez soy yo la que elijo el tema. Es de uno muy especial, al menos para mí, más allá de tratarse de una emoción…

    2 comentarios
  • ¿Resistencia al cambio?

    ¿Resistencia al cambio?

    Y como ya saben, no elijo el tema de cada número de este Newsletter… Es el tema el que me convoca… Y eso ocurre en el…

    2 comentarios
  • Más allá del ego

    Más allá del ego

    Venía leyendo otro tema para este número. Sin embargo, no lograba avanzar… En esa búsqueda, mientras leía a Timothy…

    10 comentarios
  • Potencial humano Importancia de la seguridad psicológica

    Potencial humano Importancia de la seguridad psicológica

    ¡Un tema impactante! ¿Verdad? Hacía rato que deseaba desarrollarlo y, sin embargo, avanzaba por otros recorridos. Ahora…

    10 comentarios

Otros usuarios han visto

Ver temas