Sucesores que no quieren… y el que quiere, no puede

Sucesores que no quieren… y el que quiere, no puede

Don Agustín se siente orgulloso del legado de su familia. Tequila es lo que producen. Tiene dos hijos, que desde pequeños saben que su futuro está en esa empresa familiar, así que capacita a ambos y propone una competencia para saber quién será el director general. Sin saberlo, don Agustín produce una relación de rencor, celos y envidia entre los hermanos. La relación se rompe y ninguno decide quedarse con la empresa.

Porque trabajar con la familia es de los desafíos más retadores… la convivencia es constante, tanto en el trabajo como en el entorno familiar.

Por ejemplo, si te peleas un día de trabajo, y llegas a ver a la familia en la hora de la cena o las comidas de los domingos, esas reuniones se convierten en reuniones de trabajo. ¡Es casi imposible no hablar de ello! Pareciera, entonces, que la empresa es más importante que el vínculo, por eso pasan muchas cosas desagradables cuando no se cuidan las relaciones familiares.

El desarrollo de estas relaciones tiene diferentes etapas. Enfrentar que los padres nos son los superhéroes o superheroínas tiene sus consecuencias. Ver a los padres como “mortales” dentro del entorno empresarial hace que muchas cosas se cuestionen, mismos cuestionamientos a los que hay que darles voz. 

Asimismo, es importante que los fundadores reconozcan la personalidad de los hijos o sucesores, ya que obligar a los hijos a hacer cosas que no desean o darles posiciones en puestos del negocio a los que no son aptos, es el camino al fracaso de la empresa y la infelicidad de los integrantes.

Así tenemos sucesores que no se interesan, pero son directores. Y otros interesados por ocupar el puesto, y que no son tomados en cuenta.

Por ello, hay que darles el mantenimiento adecuado a esos vínculos familiares, para evitar “sorpresas” en un futuro, tanto de parte de los fundadores como de los sucesores.

La sinceridad de quien es quien en la familia permite tomar decisiones sanas, honestas y que dan libertad y felicidad a cada uno de los integrantes. Esta es la clave para mantener la armonía en la familia.

Hay que prevenir los problemas y tener “cinturones de seguridad”, para tener una convivencia sana y una comunicación asertiva dentro de la empresa familiar. Por ejemplo:

  • Tener reglas
  • Poner límites esenciales 
  • Generar acuerdos claros
  • Establecer consecuencias por el incumplimiento de acuerdos
  • Tener espacios para hablar, construir y fortalecer los vínculos entre fundadores y sucesores

Todo esto, no solo por tener “la obligación” por ser familia, sino porque hay bases, respeto, valores entre los integrantes de la familia.

¿Tú como platicas con tu familia de los problemas de la empresa?

Puedo aligerarte y allanarte el camino para lograr que tu empresa se comunique mejor, sin afectar los vínculos familiares, como le sucedió a don Agustín. 

➡️ Agenda una cita conmigo al WhatsApp 56-3459-6504

➡️ O mándame un mensaje privado y platicamos. 


#EmpresasDeFamilia #SucesionEmpresarial #ComunicacionFamiliar #GestionGeneracional #CreciendoEnFamilia #NegociosFamiliares #TransicionEmpresarial #HerenciaEmpresarial #ComunicacionEfectiva #LiderazgoSucesorio #EmpresasSostenibles #DesafiosDeLaSucesion

#ComunicacionEstrategica #LiderazgoFamiliar #EstrategiasGeneracionales

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas