Te cuento cómo fue mi primera vez, ¡qué estrés, qué honor, qué placer!

Lo reconozco.

Me gusta juntar tareas en serie para tener la sensación de pasar con maestría de una actividad a la otra. Sobre todo, si son actividades importantes y tienen que ver con otras personas.

También tengo que decir que en ocasiones termino realizando tareas que no aportan ningún valor, pero que hacerlas me produce cierto placer mental, como por ejemplo, dejar la cama hecha si duermo en algún hotel.

El sábado pasado no fue la excepción, tenía tres compromisos en Madrid, en un radio de un poco más de 200 km y tres horas de conducción acumuladas.

Tuve un día ajetreado, pero significativo al realizar tareas que hacía por primera vez:

• Era la primera vez que un campeón del culturismo y amigo, me dirigía una rutina de ejercicio personalizada, mostrándome la forma correcta de hacerlo y corrigiéndome durante dos horas intensas sin beber agua. Aunque sobreviví dignamente debo decir que aún sigo con dolores en las piernas.
• Luego fui a ayudar a un amigo con su mudanza y durante las dos horas que estuve en su nueva y preciosa casa, tuve tiempo para inspirarme, felicitarle, comer, ducharme y despedirme corriendo. Era la primera vez que iba a ayudar en una mudanza y no ayudé. Aunque en mi favor tengo que decir que ayude a mover una enorme planta. :)
• Por último, era la primera vez que iba a una feria del libro a firmar mi nuevo libro La agenda de cuarta generación. Después de superar el hecho de encontrar un aparcamiento disponible, correr en medio de un calor sofocante, abrirme paso con mis piernas temblosas del ejercicio en medio de un rio de personas, pude llegar a la caseta 273 a las 18:07, es decir, siete minutos tarde.

Imagínate la sensación de estrés y frustración, del autor de un libro de productividad y gestión del tiempo llegando tarde. No tengo excusas, pero como dicen por ahí, los médicos también se mueren.

En fin, fue una experiencia especial.

Al principio me sentía como un vendedor de libros dentro de la caseta, de hecho, algunos visitantes me confundían y me preguntaban por algunos libros queriendo comprarlos, no el mío, otros libros quiero decir.

Luego empezaron a llegar mis lectores y seguidores y pude estar en mi rol como autor firmando libros y conversando con la gente durante 60 fugaces minutos.

Acabando la hora, llegó Jacobo Parages autor de la editorial [se trataba de una firma en serie de diferentes autores cada hora], me regaló su libro, yo le regalé el mío, y nos hicimos una foto. Realmente su historia, que la cuenta en el libro, acerca de lo que aprendió del dolor, me tiene muy enganchado.

Resumiría esta experiencia en seis palabras, ¡qué estrés, qué honor, qué placer!

El parque que antes era un lugar de paso para llegar a trabajar a mi oficina en el barrio Salamanca, ahora se ha convertido en un sitio para recordar por esas firmas.

A todos gracias por sus palabras, por su presencia, por su cariño.

Te dejo un vídeo con los mejores momentos.

Es necesario tener un día en orden, pero a veces es necesario apretar un poco la agenda para comerse el mundo y no dejar pasar esa primera vez en la que marcas tu vida y puedes marcar la vida de otros.

Ah y como no, ya que he sido vendedor de libros durante 10 minutos, en la caseta 273 de Plataforma Editorial, aprovecho para recordarte que puedes comprar mi libro aquí.

Por este libro he tenido una jornada intensa de cosas nuevas.

<<Pide aquí: el libro para tener varias "primera vez">>

Un fuerte abrazo,

Fabián

Pd: Ah, por cierto, esta fue la dedicatoria que usé para el libro en la feria: "Por una vida más productividad y significativa. Con cariño. Fabián."