¿Te gusta conversar?

¿Te gusta conversar?

Descubre el poder que tienen las preguntas, vas a revolucionar tus conexiones.

En el vertiginoso entorno laboral actual, me refiero a su naturaleza extremadamente rápida y constantemente cambiante, marcado por la omnipresencia tecnológica y las exigencias constantes, el manejo experto de la comunicación es un componente esencial para el liderazgo y la influencia.

Sin embargo, es común descuidar el impacto profundo que una comunicación consciente puede tener en nuestras relaciones y entornos de trabajo. Al ver que esta se vuelve una realidad cotidiana y que muchas personas que llegan a Think & Talk así lo evidencian, hemos trabajado para definir una serie de ajustes sutiles en nuestra forma de comunicar que pueden liberar un potencial extraordinario, transformando nuestras organizaciones y equipos de maneras que nunca imaginamos.

Creatividad en la conversación: más allá del ego

Uno de nuestros líderes, liderando un equipo vibrante, inicialmente acaparaba cada reunión con sus ideas. Este comportamiento causaba frustración y sentimientos de desvalorización entre sus colegas, quienes sentían que sus aportes no eran tomados en cuenta. Con el tiempo, Ana empezó a notar una disminución en la participación y entusiasmo del equipo, y fue entonces cuando se dio cuenta de que su enfoque necesitaba un cambio.

Llegó a Think & Talk, buscando resolver esta coyuntura de su equipo que debía resolverse pronto antes de que avanzar a retos más críticos como salidas de talentos, bajo rendimiento y otras variables que ya te puedes imaginar. Entendimos juntos que necesitaba trabajar para mejorar su habilidad para facilitar una comunicación más equitativa. En nuestro café inicial se enfrentó a la pregunta clave: ¿Estoy realmente permitiendo que otros expresen sus ideas?. Este momento de autoconciencia fue crucial para todo el proceso.

Innovación mediante la curiosidad: desafiando la apatía

Esta persona empezó a implementar preguntas abiertas en sus espacios de equipo como: ¿Qué piensas tú sobre esto?. Este simple ajuste acompañado de apertura y escucha fomentó un ambiente donde todos los miembros del equipo se sintieron más valorados y escuchados, lo que los condujo a aumentar su participación y creatividad.

En la medida en que practicaba esta nueva forma de comunicarse, notó un cambio significativo en la dinámica del equipo. La inclusión de diversas perspectivas enriqueció las discusiones y decisiones del grupo, llevando al equipo a alcanzar un potencial más alto y genuino, fundamentado en el respeto mutuo y la colaboración efectiva.

En el liderazgo, la manera en que nos comunicamos puede abrir o cerrar puertas a la colaboración y al potencial de nuestro equipo. Considera este caso que te comparto de un líder vibrante que, sin darse cuenta, monopolizaba cada reunión con sus ideas, dejando poco espacio para las aportaciones de sus colegas. Este enfoque, aunque no malintencionado, comenzó a generar frustración y sentimientos de desvalorización en su equipo.

Ahora, te invito a reflexionar: ¿Te reconoces en el comportamiento de esta persona? ¿O has sido parte de un equipo donde la voz de la mayoría queda silenciada por la de unos pocos? ¿Cómo te has sentido en estas situaciones? Estas preguntas no son solo para evaluar a otros; son una oportunidad para mirar hacia dentro y reconocer cómo nuestras acciones y estilo de comunicación afectan a quienes nos rodean.

Nuestro líder, al darse cuenta de la dinámica disfuncional de su equipo, buscó ayuda, Aprendió a hacerse una pregunta clave: "¿Estoy realmente permitiendo que otros expresen sus ideas?". Al empezar a incorporar preguntas abiertas como "¿Qué piensas tú sobre esto?" en sus reuniones, no solo transformó su estilo de liderazgo, sino también el ambiente de su equipo. Se cultivó un espacio donde cada miembro se sintió valorado y escuchado, mejorando la participación y la creatividad colectiva.

Quisiera que estos minutos que has dedicado a leerme te recuerden la importancia de la autoevaluación y la adaptabilidad en nuestras interacciones. Como líder o miembro de un equipo, es crucial estar conscientes de cómo facilitamos o inhibimos la comunicación. La reflexión continua y la disposición para ajustar nuestro enfoque pueden conducir a una mejora significativa en la dinámica de grupo y en los resultados del equipo.

Lleva este aprendizaje a tu día a día: 

1. Más allá de oír, esfuérzate por entender realmente las contribuciones de los demás.

2. Asegúrate de que todos en el equipo tengan oportunidades iguales de expresarse.

3. Regularmente, reflexiona sobre cómo tu estilo de comunicación afecta la dinámica del equipo y ajusta según sea necesario.

Un  bono por leer hasta acá:

Sabemos que preguntamos con frecuencia, a algunos nos encanta a otros no tanto pero en cualquier caso es un recurso necesario, pero esto no significa que sepamos hacerlo por esta razón te comparto una claves para trabajar en la capacidad de preguntar.

I. Entiende los tipos y clasificación de preguntas

  • Preguntas cerradas: Son aquellas que se responden con un simple "sí" o "no", o con una respuesta específica y corta. Sirven para obtener información precisa y confirmar detalles. Ejemplo: ¿Estuviste presente en la reunión ayer?
  • Preguntas abiertas: Invitan a respuestas más extensas y detalladas, proporcionando mayor profundidad e información. Son excelentes para explorar ideas, opiniones y sentimientos. Ejemplo: ¿Cuál es tu opinión sobre la nueva política de la empresa?
  • Preguntas exploratorias: Están diseñadas para explorar temas o ideas en profundidad. Ayudan a descubrir nuevas ideas, posibilidades y percepciones. Ejemplo: ¿Qué otras aplicaciones podrías ver para esta tecnología?
  • Preguntas proyectivas: Permiten a las personas expresar sus pensamientos y sentimientos a través de hechos hipotéticos o supuestos. Son muy importantes para entender actitudes y reacciones potenciales. Ejemplo: ¿Cómo reaccionarías si se implementa un cambio en el horario laboral?
  • Preguntas de reflexión: Fomentan el análisis y la reflexión sobre acciones pasadas o decisiones. Promueven el aprendizaje y la mejora continua. Ejemplo: ¿Qué cambiarías de la estrategia de proyecto que implementamos el último trimestre?
  • Preguntas de clarificación: Buscan aclarar puntos ambiguos o complejos. Aseguran que todos los participantes tengan una comprensión clara de los temas discutidos. Ejemplo: ¿Puedes explicar con más detalle tu propuesta para el nuevo producto?
  • Preguntas retóricas: No están diseñadas para ser respondidas; se utilizan como una herramienta literaria para enfatizar un punto. Son efectivas para reforzar un mensaje o provocar pensamiento sin esperar una respuesta. Ejemplo: ¿Acaso no queremos todos un lugar de trabajo más inclusivo? - Preguntas de síntesis: Invitan a combinar información o ideas para formar una nueva teoría o concepto. Estimulan la creatividad y la innovación. Ejemplo: Basado en las tendencias actuales, ¿cómo podemos prever el futuro del marketing digital?

II. Elige e implementa correctamente 

Ten presente que cada tipo de pregunta tiene su propósito y puede ser efectivamente utilizado para guiar discusiones, obtener información valiosa y fomentar un ambiente de diálogo constructivo y abierto. Estas son algunas recomendaciones:

  • Haz preguntas claras y directas, sin ambigüedades.
  • Evita ser demasiado general; enfoca tus preguntas en un tema concreto.
  • Utiliza preguntas abiertas (cómo, por qué, qué) para obtener respuestas más profundas.
  • Conecta con la experiencia de la audiencia, relaciona tus preguntas con situaciones o problemas que ya hayan vivido. Esto genera interés y hace que los participantes se sientan parte de la conversación.
  • Utiliza preguntas que permitan explorar diferentes ángulos de un tema, que inviten a pensar en posibilidades más allá de lo obvio.
  • Evalúa la comprensión con preguntas de clarificación para saber si el mensaje fue claro y si están alineados con el tema.

Para experimentar el impacto de estas técnicas, te invito a hacer una prueba simple pero reveladora:

1. Selecciona un tema de interés para tu próxima reunión.

2. Desarrolla tres preguntas abiertas que promuevan una discusión profunda.

3. Practica la escucha activa, enfocándote en comprender las respuestas sin distracciones.

4. Evalúa el impacto de tus preguntas en la conversación y reflexiona sobre lo aprendido.

Mi objetivo es entregarte recursos que te permitan tener una comunicación plena y consciente , sé que esto puede revolucionar tu efectividad, la cohesión de tu equipo, y la cultura de tu organización. 

Te animamos a practicar y observar la transformación en tus interacciones. En Think & Talk, estamos dedicados a enseñar y expandir estas habilidades, convencidos de su capacidad para transformar individuos y reformar culturas organizacionales. 

Cada conversación es una oportunidad para fortalecer las conexiones y fomentar un entorno de respeto mutuo y colaboración. ¿Estás listo para transformar tus interacciones y potenciar el éxito de tu equipo?

Un abrazo 

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