No tengas miedo a decir que no
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No tengas miedo a decir que no

Hace ya muchos años, más de diez, recibí una llamada para proponerme un empleo. Yo estaba trabajando y me gustaba mi empresa y mis proyectos, pero fui a escuchar qué tenían que contarme.

El dueño de la empresa me recibió en un apartamento reconvertido en oficina, muy mal decorado, algo lóbrego y desapacible. Había dos personas jóvenes trabajando, y eso que era ya bastante tarde, lo cual me escamó.

Con argumentos peregrinos como que él conocía a Pedro Almodóvar, el dueño intentaba venderme su proyecto. «Esto es una multinacional», me decía. Yo miraba a un lado y a otro y solo veía un cuchitril decorado con dudoso gusto. «Estos chavales están trabajando sin cobrar, pero pronto habrá dinero. Y cuando pasen unos meses, tú me dirás que quieres ganar cuatro mil euros y yo te los pagaré». No sé cómo me aguanté la risa, pero lo hice. Le di una excusa y me largué de allí sin mirar atrás.

Obviamente, aquello nunca llegó a multinacional. Ni siquiera a SL. Supongo que los chavales se hartaron y consiguieron un empleo remunerado.

Esta anécdota me viene a la cabeza cada vez que leo esa manida historia del tipo que dijo no a Mark Zuckerberg y perdió la oportunidad de su vida (según dicen los demás). ¿Quién sabe? Quizá, de haberse enrolado en el proyecto, habría acabado suicidándose por el estrés. O quizá, justo por haber rechazado esa oportunidad, su vida es mejor de lo que hubiera sido en caso contrario. No todo es dinero o éxito profesional. La tranquilidad, la paz interior, el estar contento con uno mismo, puede ser mucho más valioso que todo eso. Conozco a personas de mucho éxito a las que solo me gustaría parecerme en su cuenta corriente.

Así que si alguna vez te proponen una oportunidad de negocio o de trabajo, no tengas miedo a rechazarla si tienes dudas. Es más, si al tiempo compruebas que era un pelotazo, no te fustigues por ello. Si le dijéramos que sí a todo, no tendríamos tiempo para vivir. Aparte de que nadie puede adivinar el futuro, es más probable que te topes con una «multinacional» de apartamento que con un Facebook en ciernes.

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