Tengo clara mi sexualidad pero quiero ser más masculino.
Óscar Fernández Orellana
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Eso es lo que me dijo un ex-amigo hace años cuando me llamó a su despacho.
– Tengo mi sexualidad clara, me gustan las mujeres pero quiero parecerme más a ti. Tú eres muy masculino.
La verdad es que me quedé a cuadros porque yo no sé cómo se hace eso. Yo soy como soy y “no hago nada” para ser masculino.
Ni siquiera soy consciente de transmitir masculinidad, así que, imagínate enseñar a alguien a serlo.
Pues como tantas otras veces, me equivocaba.
Me paso muchas horas del año explicando que lo más importante para vender es la confianza y la seguridad que transmites y mucha de esa confianza se transmite a través de comportamientos sutiles, de esos a los que casi no das importancia.
Mira,
❌ Si caminas encorvado, como si llevases el peso del mundo en tus espaldas, cagada.
❌ Si tu cara es taciturna y constreñida como si hiciese semanas que no visitas el baño, cagada.
❌ Si das la mano como quien da un correo certificado, cagada.
❌ Si cuando saludas apartas la mirada y no sonríes, cagada.
❌ Si tus primeras palabras salen tan entrecortadas que, en vez de hablar, parece que pidas perdón, cagada.
❌ Si no sabes iniciar y mantener una conversación social, cagada.
❌ Si tu actitud es de pleitesía, de sumisión, de «no te quiero molestar», cagada.
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❌ Si piensas que el favor te lo hacen los demás por comprarte, cagada.
❌ Si sonríes a cualquier tontería que te dice tu interlocutor, cagada.
❌ Si asientes continuamente como el perrito en la bandeja del coche, cagada.
❌ Si no expresas tu desacuerdo ante alguna de las cosas que dice tu interlocutor, cagada.
❌ Si hablas por los codos porque te agobia la incomodidad de un silencio, cagada.
❌ Si dejas que la conversación la dirija tu interlocutor, cagada.
❌ Si demuestras tanta necesidad como un adolescente virgen, cagada.
Hay muchos más comportamientos sutiles que indican que eres un seguidor y no un líder.
En el reino animal, los seguidores comen en segundo lugar, por eso comen lo que los líderes desechan.
Ellos se quedan con la proteína buena. ¿Tú con qué te quedas?
La seguridad comienza en tu interior y se transmite al exterior.
Puedo ayudar a que tus equipos la generen y la transmitan.
(Y a ti también).
Óscar