TIC al servicio de las personas

El desarrollo de las TIC -seguramente hemos de cambiar este nombre a marchas forzadas- ha de estar ligado necesariamente a la concepción de las mismas como un gran instrumento de avance y progreso económico y social. 

La visión economicista de esta evolución quiere observar en el auge de las nuevas tecnologías simplemente un proceso de creación de nuevas oportunidades empresariales y una nueva dinámica de crecimiento económico, pero esto no es del todo completamente cierto. Sin hacer nada, este crecimiento comporta una mejora de las competencias digitales de las personas y por lo tanto abre posibilidades de una mejora social de los entornos cotidianos.

La tecnología -en general- siempre ha ido ligada a cambios sociales, no sólo económicos. Y no siempre ha sido para bien: en ocasiones estos cambios han perjudicado el interés colectivo.

Las TIC representan la tecnologia actual: la nuestra. Y esta generación tiene la oportunidad de convertir la visión en misión; de convertir el agobio tecnológico en beneficio real para las personas.

La ciudad, en su más extenso sentido de la palabra, tiene que convertirse en el escenario donde las TIC se conviertan en instrumento de una oportunidad, no sólo económica, sino educativa, de conocimiento ... un instrumento para acercar a todo el mundo a su entorno, favoreciendo procesos de crecimiento personal y colectivo. Las TIC pueden convertirse en una herramienta útil para la superación de las diferencias a base de la creación de oportunidades de acceso a los recursos comunes. 

Los datos, que convertidos en información pueden ser la base de conocimiento, deben de ser accesibles a las personas, para que puedan ser base objetiva de acceso a las oportunidades.

Tecnologías al servicio de tod@s, para un desarrollo completo de las competencias de cada uno. En algún lugar el concepto de inteligencia común o colectiva habla de la fuerza que pueden aportar estas tecnologías a la mejora colectiva de las condiciones y oportunidades de vida.

De la ciudad inteligente a la ciudad cooperativa, a través del uso de las TIC. Camino iniciado, pero camino que se ha de enriquecer con el trabajo de todos los actores posibles.