A todos nos debe interesar la cultura y las artes
Por Mario Barron Pérez-Moreno*
Para este post partiremos de dos premisas: primero, que el arte y todo lo que concierne al trabajo en cultura, incluyendo al arte urbano, a la creación literaria y a la artesanía autóctona, en fin, a todo tipo de expresión humana, forman parte de los derechos humanos fundamentales, toda vez que comprenden la esencia misma que como individuos, dan significado y resignificación a la riqueza del país de donde son originarios.
Es decir identidad, de que el arte da voz a la idea, de la pasión a la provocación, bien se trate de cuestiones sociales, de idiosincrasia, de sugerencia y reclamo político, lo mismo de manera válida el observar una realidad y hacerla estética, el dejar plasmadas huellas de una época y educar desde esa visión; eso es cultura.
Por otra parte, conforme han avanzado las etapas de la humanidad a la "civilización", el acceso a la cultura y a las artes se tornó penosamente elitista en países en vías de desarrollo o subdesarrollados, a grado tal, que ha sido difícil, con muy honrosas excepciones, que personas de pocos recursos sea reconocidos en el ámbito o si quiera lograr vivir del arte.
En nuestro país por ejemplo, actualmente existen artistas, artesanos, creadores en todas las áreas incluyendo en el cine, que han logrado posicionarse, unos hasta nivel mundial, (algunos de ellos se han convertido prácticamente en acérrimos críticos y jueces de sus colegas nacionales y de todo el acontecer político, pero sin siquiera vivir ya en México)
Si bien hay, como ya comentamos, ejemplos honrosos de artistas y trabajadores de la cultura que teniendo un origen humilde, han destacado y sus nombres son referencia, desde el fomento al arte popular, urbano, indígena de raíz, aún hay mucho qué trabajar. Las redes sociales con todo y sus aspectos francamente nocivos, se han convertido en verdaderos aliados de los esfuerzos individuales, institucionales y privados por democratizar la cultura y las artes.
Eso es, democratizar las artes y todo el quehacer cultural, porque esas actividades le aportan a las personas, sobre todo a los jóvenes, un toque de terapia, pero sobre todo dignificación como individuos, porque el aprender a crear y comprender que pueden crear según su perfil y capacidades, los atrae a un mundo de oportunidades, de opciones que, si se combina con una educación financiera, puede lograr verdaderos milagros en comunidades donde la violencia y la delincuencia los tiene cautivos.
Ejemplos al respecto podemos hallarlos en países como Colombia y Brasil, donde se han recuperado comunidades de jóvenes que se han sustraído de filas del crimen organizado. Por eso las decisiones de recorte presupuestal en cultura por parte de la actual administración se ha visto con sorpresa y en comprensible manera con enojo por parte de la comunidad de creadores.Pero sin que esto implique intentar justificar dichos recortes,
Razones de la política de austeridad han dado como resultado que programas que han funcionado bien como "microteatro" desaparezcan por el corte de apoyo, así como otros que otorgaban fondos y becas a creadores plásticos. El enojo y decepción no es para menos. Si de por sí el consumo de arte ha sido difícil en México, el recorte de apoyos dificulta aún más la labor de artistas sobre todo los pertenecientes al teatro y expresión corporal.
Sí querido lector, lo sabemos, hablamos de otras dos cosas, o tres, porque por una parte artistas quieren poder vivir de su trabajo y talento; por otro lado, comunidades vulnerables pueden lograr una superación gracias a las artes y el impulso de su cultura para conocer su propio valor. Pero sobre todo porque para todos en general, la cultura debe brindar en su aspecto más amable, un modo de vida, como los artesanos lo logran con estrategia en muchos casos.
No haremos una apología de los recortes presupuestales, ni buscamos hacer señalamiento alguno, pero precisamente por el elitismo antes mencionado en líneas anteriores, (y nepotismo) aunado a manejos corruptos de partidas, han resultado en productos de baja calidad para las masas como ocurre con muchas de las producciones cinematográficas, porque son pocos los que pueden hacerlo y facturar más.
Es cierto que debe existir apoyo, un presupuesto que le aporte a los artistas cuando son verdaderos y le dan en retorno a la sociedad un valor agregado, así, son correctos los esfuerzos de la Secretaría de Cultura y SEP en lanzar por ejemplo el programa nacional de orquestas en escuelas, pero es apenas un paso fuerte.
Pero también es importante que los artistas conformen colectivos y desarrollen proyectos que brinden un verdadera aportación y hacer funcional la expresión propia hacia su mismo entorno, de tal suerte que con estrategias de difusión y funcionalidad, sea atractiva su propuesta al consumo nacional e internacional, tenemos que buscar alternativas financieras.
Por difícil que parezca, la crisis económica y de valores que se viven el mundo actual, dificulta el comercio internacional, antes motor de le economía global, pero abre nuevas puertas al consumo de las artes y provoca la necesidad de fomentar toda rasgo propio de las culturas.
Para darnos a entender mejor, compartimos este vídeo de música trance, "Dove", que de manera magistral combina el arte visual, sonidos modernos de Pillar Point, la poesía contenida en las letras de la canción, la retórica de una nueva generación que expresa su visión actual sobre el amor y los valores, la resignifación de las raíces mestizas de un país, en este caso Colombia, mostrando belleza en la cotidianidad de las calles del Barrio de la Candelaria, fusionándola con el hipnótico lenguaje vogueing de la extraordinaria bailarina y activista social VIH, Kia Labeija y su interacción con su pareja en la vida real, la diseñadora Tania Larot, perfeccionando ese mensaje de tolerancia racial y sexual que enarbola un genuino orgullo por el color obscuro de la piel y donde las barreras del idioma y los prejucios dejan de existir.
Continuará...
*Analista político y social, presidente de Fundación Un México Contento A.C.
Twitter: @iammariobarron