Trabajar con emoción sin ser barrido por ella
LA LECCIÓN MÁS VALIOSA DE MI PROFESORA DE CANTO 🎤
Hace años mi profesora de canto me dio una lección que me marcó.
Estaba ensayando un tema que me genera mucha emoción y a veces me cuesta cantarlo en público. Se trata de una canción que compuse hace tiempo, dedicada a mi mamá. ❤️
Entonces la profe me dijo: "Canta con emoción sin ser barrido por ella". 😌
¿Cuántas veces en tu empresa te invitan a "ponerte la camiseta"? ¿A hacer las cosas con emoción y con pasión?
Como la persona superapasionada que soy, con el tiempo he ido aprendiendo a regular ese sentido emotivo de la vida y del trabajo.
Ojo, está buenísimo ponerle pasión a las cosas que hacemos.
¡PERO CUIDADO CON PASARSE DE ROSCA! 😰
En varias ocasiones me ha tocado trabajar con personas que al igual que yo le ponen mucha garra y pasión a todo lo que hacen. 💪
Y está genial, porque justamente a través de esa emocionalidad conseguimos logros significativos, nos motivamos y, al mismo tiempo, sacamos fuerza para ser resilientes cuando las cosas no salen como esperamos.
Ahora... ¿qué pasaría si tomamos la lección de mi profesora de canto y la aplicáramos en el día a día? ¿Qué tal si trabajamos con emoción sin ser barridos por ella? 😊
Cuando nos embarga la emoción, se hace difícil cantar. Porque cuando nos emocionamos una de las primeras reacciones fisiológicas es -precisamente- que se nos cierra la garganta.
Por eso es necesario cantar con emoción sin ser barridos por ella, para evitar que se compriman las cuerdas vocales y poder seguir cantando.
Del mismo modo, es justo y necesario que nos permitamos expresar nuestras emociones en el trabajo.
Sin embargo, creo que también está bueno trabajar en el desapego, entendiendo que somos mucho más que eso que hacemos para ganarnos la vida.
Incluso cuando lo que hacemos conecte con nuestro propósito y lo disfrutemos, siempre es bueno hacerse el tiempo para bajar y soltar.
En este sentido la meditación, el mindfulness, el deporte, el arte -y los abrazos largos de las personas que queremos- nos pueden ayudar. Y mucho.
📌 Entonces, ¿cómo podemos aplicar esta lección en nuestra vida laboral? Aquí hay algunas ideas:
1. Permítete sentir y expresar tus emociones, pero no dejes que te dominen. Reconoce lo que sientes, pero mantén una cierta distancia emocional para evitar ser arrastrado por ellas.
2. Comparte tus emociones con tus compañeros de trabajo, pero también respeta sus propios límites y necesidades emocionales. No todos están en el mismo nivel de apertura emocional o tienen la misma capacidad para manejar las emociones de los demás.
3. Practica la empatía y el apoyo emocional. Aprende a escuchar a tus compañeros de trabajo y a ofrecerles un espacio seguro para compartir sus sentimientos y preocupaciones.
4. Encuentra maneras de canalizar tus emociones en el trabajo. Puedes hacerlo a través de proyectos creativos, actividades de equipo o incluso simplemente tomándote un tiempo para reflexionar sobre tus emociones y cómo afectan tu desempeño laboral.
5. Aprende a equilibrar el compromiso emocional con el desapego.
Te dejo por acá la canción que le dediqué a mi mamá (mi hija me ayudó a crear el videoclip).
Y si quieres suscribirte a mi canal musical de youtube me estarás dando una mano para seguir componiendo música, que es mi forma de bajar y cortar con el trabajo. 🙏
Hola mamá cómo estás
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Pensaba en vos
Cuando el teléfono sonó
Cómo están tus cosas
Espero que mejor
Que la vez anterior
Anduve preocupado por vos
Espero que la distancia
No te haga olvidar lo importante que sos
Desde mi infancia
Marcaste a fuego mi corazón
Y no es arrogancia
Que me haya ido lejos, tan lejos de vos
Como una fragancia
Me queda el eco de tu sensación
Te pienso a la distancia
Y me siento cerca tan cerca de vos
Contengo el ansia
De apretarte fuerte contra el corazón
Sentir tu fragancia
Siguiendo la fuerza de tu pasión
Que con perseverancia
Se entrega a la vida con devoción
Hola mamá cómo estás
Pensaba en vos
Master en Dirección de Comunicaciones, Periodista
1 añoMaravillosa lección. Somos de la generación que recién pasados los 40 y en mi caso, el medio siglo estamos aprendiendo a reconocer y a manejar las emociones. ¡Qué tengas un gran día!