Trabajo en Equipo.

Es cierto que hoy en día, cada vez más, se demanda en las empresas y se promueve el Trabajo en Equipo. Se considera que es fundamental en cualquier entorno, profesional y personal, si no es algo vital para todas aquellas organizaciones que de verdad quieran prosperar y conseguir lo mejor de sí mismas.

Porque el dicho “dos cabezas piensas más que una” no es sólo que dos personas piensen más, si no que entre ellas se puedan llegar a complementar, ayudar y alentar para conseguir un objetivo común.

Cuando se trabaja en equipo, se aúnan las habilidades de los miembros y se potencian sus esfuerzos, disminuye el tiempo invertido en las labores y aumenta la eficacia de los resultados.

La cohesión de un equipo se expresa mediante el compañerismo y el sentido de pertenencia al grupo. Cuanta más cohesión exista, mejor trabajarán sus miembros y más lejos llegarán los resultados de sus acciones.

Los pilares de un buen equipo podrían resumirse con los 5Cs:

-Complementariedad

-Comunicación

-Confianza

-Coordinación

-Compromiso

Hoy en día, lograr y mantener el éxito en las organizaciones requiere capacidades o talentos de muchos profesionales, no sólo de un empleado en particular. Por ello, esta forma de trabajar basada en la cooperación de un conjunto de personas, en la que todos los participantes aportan conocimientos, forman un todo y son responsables de las metas comunes, es la más recurrida en cualquier tipo de empresa.

“El talento gana partidos, pero la inteligencia y el trabajo en equipo ganan campeonatos” Michael Jordan

Esta filosofía es la base esencial en la que se apoyan grandes técnicas o estrategias tanto industriales como empresariales: Agile, Lean Manufacturing, Six Sigma, etc. Técnicas que han demostrado de manera más que suficiente sus enormes beneficios y grandes resultados para las empresas.

El trabajo en equipo puede aportar los siguientes beneficios:

 -Estimular la creatividad: un buen equipo puede generar grandes ideas y grandes soluciones creativas.

-Aumentar la motivación: en momentos de debilidad el equipo puede ayudar y motivar para llegar a los objetivos marcados, siempre habrá alguien dispuesto a animar a seguir adelante.

-Desarrollar la comunicación: el poder compartir diferentes opiniones y enriquecerse de las mismas.

-Aumentar la eficacia: suelen existir sin querer diferentes roles y habilidades dentro de cada individuo que hace que se complementen y permitirán que se alcancen los objetivos de una manera más rápida y brillante.

-Un buen trabajo en equipo hace que aumente la productividad.

-Mejora el sentido de pertenencia, es importante que una persona se sienta parte del equipo por eso el “teamwork” reducirá la rotación de personal y hará que haya más lealtad hacía la empresa.

No debemos confundir “trabajar en equipo” con “equipo de trabajo”. Son dos conceptos que van de la mano, pero que poseen diferentes significados. El equipo de trabajo implica el grupo humano en sí, las personas, cuyas habilidades y destrezas permitirán alcanzar el objetivo final. Sus integrantes deben estar bien organizados, tener una mentalidad abierta y dinámica alineada con la misión y visión de la empresa.

El miembro del equipo de trabajo debe producir para obtener mejores resultados, centrarse en los procesos para alcanzar metas, integrarse con sus compañeros, ser creativo a la hora de solucionar problemas, ser tolerante con los demás, tomar en cuenta a sus colegas y aceptar sus diferencias, obviar aquellas discusiones que dividan al grupo y ser eficiente, más que eficaz.

“Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados”

Por ello empresas cada vez tienen más claro que la clave de su éxito depende, en gran medida, de la compenetración, comunicación y compromiso que pueda existir entre sus empleados. Cuando éstos trabajan en equipo, las actividades fluyen de manera más rápida y eficiente. Sin embargo, no es fácil que los miembros de un mismo grupo se entiendan entre sí con el objeto de llegar a una conclusión final.

Cada uno de nosotros piensa diferente al otro y, a veces, creemos que “nuestra opinión” impera sobre la de nuestro compañero, sin embargo ¿cómo podemos llegar a un equilibrio? Precisamente allí está la clave del éxito, en saber cómo desenvolvernos con un grupo de personas cuyas habilidades, formas de pensar y disposición para trabajar, en algunas ocasiones, difieren de las nuestras.

En mi vida me he encontrado con muchas personas que se atribuyen y condecoran con grandes éxitos y logros, yo también lo hago, pero soy muy consciente de que dichos éxitos no los alcancé solo, lo hice de la mano de compañer@s con los que no solo gané grandes batallas, si no de los que además aprendí muchísimo. Una vez me preguntaron en una entrevista cuál había sido mi mayor fracaso profesional, y tras pensarlo tuve que contestar que NINGUNO, y es así, no porque no haya estado en grandes aprietos, y no porque no haya tenido problemas monumentales de plazos de entrega o con clientes, entre otros; si no porque a pesar de tener miles de ellos, por suerte o por desgracia, he tenido cerca gente muy profesional y sobre todo de compañer@s, consiguiendo entre todos que dichos problemas nunca fueran fracasos, si no baches en el camino para conseguir la meta.

A esos compañer@s a los que ayude y me ayudaron, de los que aprendí y a los que quizás algo enseñé… y sin los que estoy seguro que hoy no estaría donde estoy y no sería quien soy. Por eso GRACIAS COMPAÑER@S!!!

“Los individuos marcan goles, pero los equipos ganan partidos” Zig Ziglar