Tratando de Cambiar la Forma en que se Construye en Argentina (y Latinoamérica)

En el mundo de la construcción, Latinoamérica se ha quedado atrapada en el tiempo. Mientras nuestra vestimenta, formas de comunicación, parámetros de confort térmico y gustos musicales han evolucionado radicalmente en los últimos años, seguimos construyendo como hace 100 años. Este anacronismo no solo limita nuestro desarrollo, sino que también nos deja en desventaja frente a los países más desarrollados, que han adoptado métodos de construcción modernos y sostenibles.

Construcción Anacrónica en Latinoamérica

Es alarmante observar que en pleno siglo XXI, la construcción en Latinoamérica sigue aferrada a métodos obsoletos. Los edificios de ladrillo y hormigón, con una eficiencia térmica cuestionable y métodos de construcción laboriosos y lentos, dominan nuestro paisaje urbano. Este enfoque no solo es ineficiente, sino que también es insostenible en un mundo que enfrenta una crisis climática. Además, estos métodos son casi esclavizantes para la mano de obra, ofreciendo pagas miserables por trabajos arcaicos que exigen un esfuerzo físico extenuante.

Ejemplos de Innovación en Países Desarrollados

Contrariamente, los países con los mayores índices de desarrollo y PIB han adoptado la construcción con madera y métodos industrializados. Estos países entienden que una construcción eficiente desde el punto de vista térmico no solo reduce los costos operativos, sino que también minimiza el impacto ambiental. El uso de sistemas como los Paneles Aislados Estructurales (SIP) se ha convertido en la norma, y conceptos como los puentes térmicos son bases fundamentales en el diseño de edificios.

En estos países, la construcción industrializada y prefabricada es vista como una solución inteligente que permite ahorrar tiempo, reducir desperdicios y mejorar la calidad de vida de los habitantes. La construcción con madera, por su parte, es altamente valorada por sus beneficios ambientales, su capacidad de captura de carbono y su eficiencia térmica.

La Necesidad de Patear el Tablero

Es hora de que como profesionales y consumidores, dejemos de aceptar productos y métodos de construcción que solo responden a lobbies y estrategias de marketing que perpetúan la inversión en líneas de producción obsoletas. La resistencia al cambio no es más que una barrera impuesta por aquellos que buscan proteger sus intereses a costa del desarrollo sostenible y eficiente de nuestras ciudades. Debemos rechazar los métodos de construcción que explotan a los trabajadores y los obligan a realizar tareas agotadoras por salarios irrisorios.

Un Llamado a la Acción

Debemos patear el tablero y replantear nuestra forma de construir. Necesitamos:

1. Adoptar la Construcción Industrializada y Prefabricada: Métodos que permiten construir de manera más rápida, limpia y eficiente.
2. Promover el Uso de la Madera: Un material renovable y sostenible que ofrece beneficios térmicos y medioambientales inigualables.
3. Incorporar Nuevas Tecnologías y Métodos de Diseño: Que incluyan la minimización de puentes térmicos y el uso de materiales de alta eficiencia energética.
4. Fomentar la Educación y la Capacitación: Para que arquitectos, ingenieros y constructores adopten estas nuevas metodologías y tecnologías.

Conclusión

El futuro de la construcción en Latinoamérica no puede seguir anclado en el pasado. Es imperativo que cambiemos la manera en que construimos, adoptando prácticas sostenibles y eficientes que nos permitan no solo avanzar como sociedad, sino también proteger nuestro planeta. La sostenibilidad, la eficiencia energética y la innovación no son opciones; son necesidades urgentes que deben ser abordadas con firmeza y determinación.

¿Qué opinás sobre la forma en que construimos actualmente? ¿Estás listo para unirte a la revolución de la construcción sostenible? ¡Compartí tus pensamientos y unite al debate!

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