Trump's nuclear line in the sand...
“Corea del Norte no debe de amenazar más a Estados Unidos porque enfrentarán fuego y furia como nunca ha visto el mundo”.
Claro, otra declaración estúpida de Trump para empeorar una situación ya de por sí crítica. Y no crea que solo yo califico a este dicho como una soberana pendejada, ¡ja!
“Es el enunciado más estúpido y peligroso que jamás le he escuchado a un presidente de los Estados Unidos (EU)”, afirmó John Mecklin, el editor del boletín de los científicos nucleares.
Algo sabrá este señor, pues esta publicación fue fundada en 1945 por los científicos del “Proyecto Manhattan” porque estaban preocupados por las consecuencias de su trabajo.
A Trump le encanta lanzar amenazas y pintar rayas en la arena. Una estrategia muy típica los narcisos… y de cuando alguien se enoja.
¿A poco no le ha pasado? Es bien común pintar rayas cuando se pierden los estribos. Una estrategia peligrosa, pues provoca al contrario: es un reto directo. ¿Y si se pasa?
“Un presidente de EU no debe de lanzar amenazas vacías que no puede cumplir, pues ellas debilitan nuestra credibilidad”, expresa Bill Perry, ex secretario de defensa norteamericano.
¡Exacto! Ese es el problema de pintar una raya: se tiene que estar dispuesto a cumplir la amenaza o el rival le tomará la medida. Por eso, le propongo que saque el crayón para pintar sólo cuando:
1. Tenga una posición absoluta de fuerza relativa vs. el contrario.
2. Haya medido las consecuencias (y puede vivir con ellas) de lo que tendrá que hacer si el rival se pasa la raya.
3. Posea un plan detallado para implementar su amenaza: acciones, recursos y calendario.
4. Haya agotado todas las opciones colaborativas para resolver el problema. Pintar la raya debe ser la última instancia.
5. Enfrente a rivales racionales. Y si son irracionales, medir las consecuencias de lo que puedan hacer. ¿Puede sobrevivirlas?
Creo que las bravuconadas de Trump ni de chiste pasan esta prueba simple. El señor pinta y pinta porque es incapaz de contener su obsesión adolescente de probar que es el más fregón de los fregones.
Tomemos el punto 5, la racionalidad de Corea del Norte (CdN). Expertos aseguran que a pesar de sus locuras, Kim Jong-un y su régimen has sido tradicionalmente racionales.
“El liderazgo de CdN -a pesar de ser temerario y funesto- no es suicida. Su objetivo principal es extender la dinastía Kim y lo han logrado por décadas. Saben que la respuesta de EU ante un ataque nuclear devastaría a su país y mataría a los Kim”, explica Perry.
El problema es que Trump está llevando las cosas a un punto de no retorno, provocando una escalada que puede terminar muy mal.
“Es imposible dialogar con alguien tan irracional (Trump) y sólo la fuerza absoluta funcionará con él”, advirtió el general norcoreano Kim Rak-Gyom al anunciar un posible ataque preventivo a la base norteamericana en Guam.
Por eso Perry anticipa violencia: “vamos directito a un conflicto, y aún uno pequeño tendría consecuencias devastadoras para Corea del Sur”, comenta.
Quizá el problema mayor sea que la visión simplista del Sr. Naranja de neutralizar a CdN desate una oleada de mal interpretaciones y/o sobre reacciones que lleven a un conflicto nuclear localizado en la región asiática.
“Contemplando la inminente destrucción de su régimen, Kim decidió morir peleando. Bombardeó Seúl con armas convencionales y químicas. Al darse cuenta de que el fin estaba cerca, decidió usar el arsenal nuclear que no había sido destruido por los americanos. Los misiles dirigidos a Tokio y EU fueron derribados, pero dos llegaron a Seúl. El número inicial de víctimas se estima en 300,000”.
Así describe The Economist un posible desenlace de esta carrera de errores que provoca la retórica guerrera de Mr. Carrothead.
Quizá por esto el boletín de los científicos nucleares adelantó hace poco su “reloj del apocalipsis” a dos y medio minutos para la medianoche (la destrucción del mundo). Este contador fatídico nunca había estado tan cerca del final. ¡Ufff! Esta semana puede ser clave (por lo de Guam). Ojalá impere la razón.
En pocas palabras…
“Sería estúpido no tomar en serio a los irracionales”
Jeanette Winterson, escritora británica
Twitter: jorgemelendez
WebExtra:
Trump pinta su raya a Corea del Norte
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