Un cigarro y la empatía

A propósito de las #linkejuntas y la última que se realizó hace casi una semana, hubo alguien que mecionó la palabra empatía a la hora de emprender y me hizo pensar en esa palabra en un sentido más general. Al tiempo recordé una anécdota con quien solía ser mi jefa y, por cierto, jefa en todo el sentido de la palabra que significa cualquier cosa menos alguien que se dedica a ser líder.

Supongo que se preguntarán, bueno ¿qué tiene que ver esto con un cigarro?

Para mí tiene que ver mucho, para mí estas dos palabras se conectan para dejar un mensaje. Les cuento:

En aquel momento trabajaba en un hotel que tiene varias cadenas en Santiago y como estaba nueva en el cargo, tenía que recibir capacitación en un hotel distinto al que se me asignó para trabajar.

Mi jefa se ofreció a llevarnos, a otra persona y a mí, ya que también debía estar presente para poder dar la bienvenida al equipo nuevo.

Cuando vamos a buscar su carro, me subo atrás, me siento justo detrás del piloto (mi jefa) y salimos. Cuando vamos en la vía, ella saca un cigarro y me dice:

"Sé que no fumas, pero yo sí y este es mi carro. Sorry"

Empezó a fumar y evidentemente me empecé a sentir mal porque no me gusta el olor a cigarro, no fumo, me da alergia, me da caspa, me molesta, etc. Entre estornudos, la nariz goteando y los ojos rojos llegué a la capacitación.

A la hora de irnos, mi querida jefa tuvo la "amabilidad" de preguntarme si ya estaba lista para irnos porque ella tan amablemente me estaba esperando. Le respondí que podía irme sola. Su mirada lo dijo todo. Claro que no le gustó porque para agradarle tenía que decir que sí a todo, incluso a fumar con ella.

Y NO, no me dio la gana de aguantar que otra persona me exija o imponga respeto pero no está dispuesta a darlo. Su figura de jefa no me dice absolutamente nada.

Entonces, ¿en dónde termina mi derecho y dónde empieza el tuyo? Cuando cruzamos esa línea, ya no somos empáticos porque para pensar en el otro tengo que revisar la conducta o comportamiento que tengo que incomoda al resto. Más específicamente, ¿qué estoy diciendo o haciendo que te hace sentir mal?

Y luego pensar, ¿qué puedo hacer para que ambos estemos bien?

• Decir "Sorry" no es suficiente.
• Ponerse en los zapatos del otro no es un error.
• Pedir algo y no darlo a cambio es contradictorio.
• El respeto en las relaciones es crucial.

Fomentar la empatía y a la vez practicarla contribuye a que seamos mejores personas. ¿No es eso lo que siempre decimos? ¿No es eso de lo que siempre hablamos? Porque en LinkedIn siempre me encuentro con publicaciones como "Haz el bien y no mires a quien", "Sé tu mejor versión" o "Ayudemos a que el mundo sea mejor" y tienen likes como arroz.

Y ni hablar de las publicaciones sobre la inclusión. Muchos likes 😮

A veces pienso que LinkedIn es "bonito por dentro" y me pregunto qué hay detrás de una pantalla cuando veo estas publicaciones con tantas reacciones. ¿Damos like para apoyar solamente, para hacernos visibles o porque realmente queremos poner en práctica esa imagen o publicación que estamos leyendo?

La invitación es a conectar con nuestra empatía.

Bastante que hace falta en estos días.