Un Cuento Corto que se hizo Largo.

La escritura siempre me ha llamado la atención, no aspiro a llegar a ser una gran escritora, es sólo un pasatiempo, algunos de mis trabajos artísticos llevan incluido algún pensamiento sin mayor prosa que el momento que las inspiro y el instante de necesitar escribir.

Quizás no terminen esta historia, es aburrido leer, comprensible, textos largos, que pereza leerlos, espero hacerlo entretenido para que lleguen al final, en términos generales, ese final no ha llegado.

Pues bien, hoy es uno de esos días que necesitas escribir, las frases no van salir de tu garganta, serán cortadas por el agua que ahogara la voz.

- Capítulo I - Visita al Ebais de Santa Ana (Coopesana)

Cada día inicia como esa rutina memorizada, que sólo será rota por algo excepcional, pues bueno casi que así fue cuando en un momento, días u horas toda esa rutina cambia… se me ocurre ir al Ebais, jajaja, si al Ebais de Santa Ana, aquí me corregirían es Coopesana, no Ebais, pero da lo mismo para mí, eso fue en el 2016, no recuerdo el día, pero quizá un martes, ya que los lunes complicado lograr una cita, ese día fui por una mancha en mi rostro cerca de la oreja derecha, una inofensiva mancha familiar, no me hacía mucha gracia, me picaba y eso no me gustaba, la doctora de ese momento me dijo – “ha, si pica no es malo”- , ok pensé, me pareció raro, pero bueno ella era la experta.

Paso un año, 2017, exacto un año, y de nuevo saco cita, porque la verdad me parecía extraño que esa mancha picara y bueno ya no me gustaba la forma que iba tomando, me toco otro doctor, esa persona me revisó, y decidió mejor solicitar una cirugía ambulatoria y por supuesto una biopsia, claro él te dice – “no te preocupes, no creo sea maligno pero es mejor quitar ese lunar”- , ok, pensé, no te preocupes, jajaja, eso es como cuando te dicen que interesante tu obra… los artistas entendemos cuando llaman interesante tu trabajo.

Rauda y veloz me movilice a emergencias para la cirugía ambulatoria, para extirpar esa mancha o lunar, da lo mismo que fuera, era una bolita pequeña con raíces, con razón me picaba el bendito lunar, si estaba bien agarrado a mi mejilla.

- Capitulo II - Visita a la Clínica Moreno Cañas

A la semana recibo una llamada del doctor que me opero, un martes 3 de octubre, les dije que yo iba a las citas los martes, ya sabemos que una llamada medica en su mayoría no es para darte buenas noticias, sólo me dijo. – “vieras que salió mal la biopsia, no es benigno, venga por la referencia para que te vea el dermatólogo de la Clínica Moreno Cañas” – estas son las circunstancias que drásticamente cambian esa rutina mañanera, ese mismo día me vio el dermatólogo, preocupante verdad, los que conocemos el teje y maneje de las famosas referencias, sabemos que tardan días o meses para darte una cita, pero ese día no, todo fue rápido, el médico sólo leyó la biopsia, diciéndome: -“¿usted sabe lo que tiene?”- , pues algo grave, respondí, están corriendo mucho. A lo que él respondió: - es un melanoma – por supuesto yo no tenía ni idea de que me hablaba. El médico en cuestión sólo me dijo: - “es grave, le voy a hacer la referencia a oncología del San Juan de Dios, ya que yo no puedo hacer nada”-, o sea pensé, una puta mancha resulto ser un asesino silencioso, al que no le tome importancia hasta que me empezó a picar…

- Capitulo III - Visita al Hospital San Juan de Dios

En este lugar la cosa fue diferente, primero que todo se necesita “waze” para ubicarse, tomar té de tilo para la paciencia, lo peor es que tienes tanto tiempo para estar pensando en lo que podrías estar haciendo o hubieras hecho, estas en esa sala de oncología quirúrgica, atiborrada de gente, sólo observando y esperando…para que programaran una cirugía para ampliar márgenes en mi mejilla derecha, la verdad para mí era como que hablaban en eco, hablaban y hablaban… sólo iba escuchando frases sueltas, que el ganglio centinela, que la biopsia, que porqué no me habían referido a un dermatólogo desde un inicio y bueno… todo un bla, bla, bla, que ya ni importaba…

Así inicio toda una historia que cambió mi vida, un leñazo que en mi vida nunca lo había sentido, ni la peor caída a caballo me había dolido tanto, cuando debes aceptar y realizar que no estas bien y DEBES iniciar una rutina médica para mantener a raya a ese melanoma, que me presentaron de la mejor manera, así como para que no te “agüeves” y veas que no es tan grave, lo que más me gusto fue el nombre que tiene “melanoma maligno metastásico”, así con apellido y todo.

- Capitulo IV - Subir de Niveles

Lo bueno de este tipo de diagnósticos es que ya pasas a ser VIP en el “hospi” y te tratan un poco mejor, ya es como un rotulito que te ponen y bueno ya lo entiendes.

La historia es larga verdad, ya son 4 años, con altos y bajos, pensaba iba en los altos hasta que un día siento una bolita, cerca de la cicatriz, puta, no me gusta, y no me gusta, es que por más pensamiento positivo y buena actitud, mi amigo melanoma me recuerda que ahí está, no es fácil deshacerse de él, entonces, va de nuevo otra cirugía, y por supuesto paso del nivel ultrasonido a TAC; y bueno llega la noticia, que mi querido melanoma se sentía sólo entonces decidió, pasar a mi pulmón derecho, porque lógicamente ahí podía crear su logia de amiguis para sentirse acompañado, no importa si lo cortaron de mi mejilla, este “maje” es bien astuto y sabe como engañar a mi cuerpo para crecer por otro lado.

- Capitulo V - Tratamiento a la vista

Lógicamente con este nuevo panorama, entonces paso al nivel de Medicina Oncológica, es como cuando entras a la escuela y ahí vas aprendiendo a vivir con los compañeritos que te tocaron, aunque te hagan “bulling” porque no te puedes pasar de escuela, ya estas donde estas y no queda de otra, a ponerle el pecho a las balas, aunque cada tiro te empuje y caigas, sólo hay que levantarse y seguir, no queda de otra.

Llega la otra etapa, en donde debes pelear por tu tratamiento, ya que es tan caro, que lógicamente la CCSS no lo quiere dar, en ese intervalo paso 1 mes, 2 o 3, no lo recuerdo, sólo sé, que la doctora me dijo: -“lo importante es que tenemos tiempo”- a bueno que dicha. Por supuesto, en esta etapa ya te refieren a un psicólogo, como para no perder la “cordura”, pienso que ni visitando al psicólogo todos los días llegaré a estar cuerda… jajaja.

Después del Recurso de Amparo, visita al medico forense, se hace la magia y tengo el tratamiento, pastillas por la mañana y por la noche, pensaba era por un tiempo el tratamiento, es de por vida… todavía me cuesta asimilarlo, me imagino son vitaminas como para engañar la mente, porque si le dices que es un medicamento, entonces te vas a sentir mal y mejor ni recordar los efectos secundarios al inicio, a los meses, que se yo, cuando menos lo pensaba me sentía mal.

- Capítulo VI - Las Visitas al TAC

Las buenas noticias es que los amiguis del melanoma se han ido encogiendo, o sea el grupito se le va achicando, pero como debo hacerme TACs para ver como va la situación, a veces me pregunto si vale la pena, no es bonito tomar esa carajada el contraste y el otro liquido intravenoso, que mejor ni pregunto que es, a estas alturas ya debería de estar acostumbrada a ese examen; mis disculpas me desvié un poco, el asunto es que cada TAC te ve todo, todo, entonces, cada resultado encuentra algo por aquí, algo por allá, y bueno es medio obstinado escuchar lo que parece estar medio echo M para que mejor te lo revisen, es tanto que asimilar, que en algunas citas mejor escucho el mar, para no saber nada… el último examen fue un PET CT, eso fue como andar en un jaguar…a mira nunca me he montado en un jaguar, pero debe ser bonito verdad un carro de esos… pero bueno, como ese scaner es muy pro, esa máquina te ve como una imagen transparente, todos tus órganos y bueno la verdad muy curioso y extraño verte por dentro.

Lo único que está en juego en esas imágenes son mis pulmones, que cada día me los imagino luchando contra esos nódulos que solo piensan en atacar y ver que parte de ellos invadir.

- Capítulo VII - Finalizando

Para terminar porque esta historia se está haciendo larga, vivimos cada día, mi organismo va a reaccionar a los medicamentos y tratamientos positivamente, quizás te van cambiando, doblegando, te ayudan por un lado, pero te sientes mal por otro lado, creo así es la vida no puedes ser feliz siempre o tener todo bien y en orden como quisiéramos, cuando menos lo pienses llega algo y te cambia todo.

Dejo una pequeña descripción de lo que estoy pasando, que será superado cuando sea el momento, por aquello, un recordatorio, no fiarse de esas manchitas en la piel, pensamos son inofensivas, pero pueden ser asesinos silenciosos.

“El melanoma metastásico, o melanoma en estadio IV, es un tipo de melanoma que ha evolucionado a un estadio de la enfermedad en el que las células tumorales, en lugar de permanecer localizadas, se han diseminado a otras zonas del cuerpo”.