¿Un nuevo futuro del trabajo?

Nada reemplazará nunca la colaboración en persona, pero ahora que hemos tenido una oportunidad inesperada de probar nuevos modelos flexibles de trabajo, debemos enfocarnos en la conexión humana a través de la equidad en la colaboración, la inclusión y los conocimientos de los empleados para guiar la toma de decisiones.

La flexibilidad siempre ha ocupado un lugar destacado en la lista de deseos de los empleados. Una encuesta de 2014 de Citigroup y LinkedIn encontró que casi el 65% de los encuestados rechazaría un aumento salarial para tener más flexibilidad laboral. Durante la pandemia, ha quedado claro que la flexibilidad es una característica esencial de los nuevos modelos de trabajo. Las organizaciones que han liderado con empatía y compasión, ofreciendo flexibilidad para equilibrar las necesidades personales, han construido lazos de confianza más fuertes con sus empleados y, en muchos casos, han visto aumentos en la productividad. Al mismo tiempo, a medida que nuestro trabajo y nuestra vida personal se han mezclado, los estudios también han demostrado que los trabajadores han informado que se sienten menos conectados con sus compañeros de trabajo desde el comienzo de la pandemia.

La colaboración totalmente virtual, los horarios flexibles o los lugares de trabajo híbridos nos recuerdan que la identidad del lugar de trabajo no solo vive entre cuatro paredes. La cultura del lugar de trabajo se basa en la misión, los valores y los comportamientos de una organización, y estos elementos humanos pueden fortalecerse (o dañarse) donde sea y como sea que las personas trabajen juntas. A medida que las organizaciones experimentan con nuevos modelos flexibles y dan forma activamente al futuro del trabajo, es necesario centrarse más en fomentar la conexión humana: construir comunidad, equidad e inclusión para todos los empleados, sin importar dónde se encuentren o cómo trabajen.

A medida que las organizaciones construyen para el futuro del trabajo modelos híbridos o totalmente distribuidos especialmente, deberán pensar profundamente en la equidad y la inclusión de la colaboración. ¿Cómo se aseguran de que todos los empleados se sienten incluidos y que ningún empleado remoto se siente relegado a su dormitorio en casa?

El cambio a una fuerza laboral distribuida nos brinda una nueva oportunidad para lanzar una red más amplia de talento y tomar medidas concretas para ser más inclusivos. Al contratar, debe considerar las formas en que puede fomentar un conjunto más diverso de perspectivas, antecedentes y experiencias para generar mejores resultados. Debemos contratar personas por las características adicionales que aportan a la organización, no solo porque "encajan" en la organización.

Durante la pandemia, hemos tenido que adaptarnos rápidamente a las circunstancias cambiantes, incluida la forma de mejorar la experiencia de trabajo de los empleados desde casa con actualizaciones de equipos, horarios flexibles o eventos virtuales cuidadosamente planificados. Las ventajas y las actividades de fomento de la cultura que estaban vinculadas al espacio físico de la oficina ahora se han vuelto obsoletas. A medida que exploramos nuevas formas de trabajar, será cada vez más importante estar al tanto de las experiencias de los empleados y utilizar esos conocimientos para impulsar la acción. ¿Cómo se puede medir el sentimiento de los empleados en equipos distribuidos geográficamente sin las herramientas adecuadas?