Un oasis dentro del desastre
A un mes y tres semanas del paso del huracán María sobre nuestra bella Isla, no todo son malas noticias. Existen excelentes personas que, a pesar de enfrentar serias dificultades, dedican horas, días y semanas para llevar ayudas a los más necesitados. Diferentes organizaciones locales y del exterior se han dedicado en cuerpo y alma a llevar suministros y algo de esperanza a las miles de familias afectadas por este fenómeno atmosférico.
Otro suceso que nos hizo olvidar por un momento los sufrimientos de falta de agua y electricidad fueron la gesta de Mónica Puig, al lograr el subcampeonato del abierto de Hamburgo y la victoria de los Astros de Houston en la serie mundial.
En el caso de Mónica, no solamente nos orgullece que tuvo una destacada actuación en el torneo, sino que a días de haber finalizado la competencia su unió a María Sharapova para viajar a Puerto Rico y traer suministros. La gesta fue muy bien recibida por todos de parte de esta humilde joven que siempre tiene su país en su corazón.
En cuanto a los Astros, los privilegiados que tuvieron la oportunidad de ver el séptimo juego, presenciaron el despliegue del sentido de puertorriqueñidad cuando nuestros jugadores boricuas sacaron la bandera monoestrellada y que fue captada por los fanáticos en el estadio de los Dodgers de los Ángeles y por millones de televidentes alrededor del mundo.
Una foto que me llenó de orgullo fue el momento de Carlos Correa mostraba la bandera arrodillado como símbolo de su orgullo patrio.
Además, existen muchos héroes anónimos que lograron sacar una sonrisa a un pueblo devastado por espacio de un mes y medio.
Felicito a nuestros artistas, deportistas, líderes cívicos y ciudadanos comprometidos, por aportar su granito de arena a la reconstrucción física, moral y espiritual de nuestro país. Ojalá que otros imiten esta iniciativa y que no se queden con los brazos cruzados lamentándose de lo que nos sucedió.
¡Hasta la próxima!