Un no puede ser un sí a mejores posibilidades
Cuando el fracaso nos enseña.
Marta Correa
Marta, una profesional, madre, esposa y sobre todo, amante de ayudar a otros.
Se ha reintentado varias veces, su autenticidad, con valentía, la ha llevado a su última reinvención: emprender. La conocí, cuando empezó a sentir el llamado, trabajaba en el mundo corporativo. Muchos años después, siguió ese llamado y hoy más plena, más madura, ha ido creando un nicho y se dedica a lo que ama.
Marta hizo el entrenamiento en Liderazgo conmigo dos veces: sí DOS. La única, pero para mí de las personas más valientes. La primera, no lo entendió y no lo vivió. Pero volvió y ha sido de mis líderes en formación más valientes, humildes y resilientes, de las que más provecho le ha sacado personal y profesionalmente.
1. ¿Qué te gusta tanto de lo que haces?
Lo que hago está alineado a mi propósito de vida, “impactar vidas con amor”, así que cada sesión me reta y la disfruto al ser mi pasión…
2. ¿Qué haces?
Acompaño a personas en sus procesos de vida.
3. ¿Qué le dirías a tu yo de 21 años si supieras lo que sabes hoy?
A Marta de 21 le diría, que todo lo que “vamos” a vivir, tiene un propósito, tienen un para qué. Le diría que cada lágrima que derramemos es un desahogo de nuestra alma, no serán señal de fracaso ni pérdida. Le recordaría que estamos llenos de Gracia, que nunca olvidemos sonreír, porque esa es nuestra clave para conectar con otro ser.
4. ¿Qué está en tu lista de lo que quieres lograr en términos de tu carrera?
Deseo crear herramientas de trabajo terapéutico para procesos de pareja y en algunos aspectos de trabajo individual. Deseo seguir profundizando en metodologías y actualizaciones para el acompañamiento uno a uno. Además, secretamente sueño con ser conferencista internacional.
5. Si no hicieras lo que haces ¿a qué te dedicarías?
¡Uy no sé…! Probablemente trabajaría con caballos, o tendría caballerizas para usarlas en terapias (vuelvo a llegar a mi profesión)
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6. ¿Qué es el rol que más te ha gustado desempeñar?
¡Coach de Líderes! Conocer el lado personal de muchos de ellos me permitió mirar al ser humano en su completitud.
7. ¿Cómo podrías describir el entrenamiento en liderazgo a través del cual nos conocimos? (A quién lo recomiendas, cómo te impactó).
¿Cuál de los dos? Yo tengo el regalo de haberlo llevado dos veces en dos momentos de mi vida, diferentes. Lo recomiendo a quienes creen o sienten que hay algo más en el hacer de su día a día. Si hay cuestionamiento es porque ya hay una semilla de “acompañar-liderar a otros” creciendo internamente. En el Entrenamiento con Líder Coach, se aprende a acompañar, a mirar más profundamente, a preguntar lo clave, y a resolver junto al otro líder (coachee). Además de herramientas simples y prácticas para lograr ese acompañamiento, se vive una transformación personal interior.
8. ¿Quiénes han sido mentores, profesores o maestros claves y por qué?
Son varios…
Rolando Brenes: mi esposo, porque es la persona que camina a mi lado, sin importar como es el camino.
Marta Núñez: mi terapeuta, porque aprendo e integro a través de una mirada amorosa.
José María Doria: me enseñó a recibir sin esperar resultados, solo por fe.
Doña Ligia: el NO que ella me dio, me movió a la transformación.
9. ¿Cuánto descubriste tu vocación?
Desde siempre súper que quería ser Psicóloga, y lo reafirmé alrededor de los 16 años, cuando me di cuenta lo buena que era escuchando y además, las personas me contaban su vida, sin preguntar.
10. Tú en una frase.
¡Ama!
¡Esa es mi palabra guía! Estoy segura de que todo lo que desee hacer, con AMOR lleva el norte claro.