Universidad, Sociedad y Futuro
El hecho de que las universidades hayan prosperado durante 2600 años desde el establecimiento de Taxila –considerado uno de los primeros centros de aprendizaje del mundo–, es prueba de la tremenda capacidad de respuesta y adaptación del sistema educativo.
Hoy, y en el futuro, los profesores y responsables de las instituciones educativas tenemos que comprender la importancia de nuestro papel; por qué enseñamos. Para poder inspirar a nuestros alumnos y despertar su interés por el conocimiento debemos estar convencidos de la magnitud del aprendizaje para el desarrollo social. ¿Cómo si no vamos a transmitirles el valor de la información? ¿Cómo si no vamos a guiar su transformación? Los alumnos necesitan de nuestra corresponsabilidad para construir su curiosidad, reflexión y pensamiento crítico.
Tenemos que cumplir con los compromisos que adquirimos implícita y explícitamente al formar parte del ecosistema educativo.
Entre las herramientas para dinamizarlo y fortalecerlo aparece, indudablemente, la humanidad: la inclusión social, la inteligencia individual y colectiva, las historias, culturas, valores, economías y sociedades del mundo. La trascendencia y potencia de la Educación depende de las personas, y la red de cooperación universitaria de Universia es prueba de ello. Esta semana nos hemos reunido más de 600 rectores y representantes académicos de todo el mundo, además de personalidades de la empresa e instituciones nacionales e internacionales, para celebrar un proyecto único, un nuevo impulso hacia la Universidad como catalizadora del cambio.
Entre los desafíos destacados no podía faltar la adopción de nuevos métodos y técnicas a medida que se desarrolla la tecnología. A largo plazo, yo imagino una aproximación al aprendizaje alejada de bullet points y memorización pasiva. La clase será concebida como un espacio seguro de diálogo, abstracto e interactivo, donde el aprendizaje colaborativo pueda tomar cualquier forma, un lugar donde los errores sean parte natural del proceso y el conocimiento se construya entre todos.
La relación universidad-empresa también fue protagonista. En este sentido, ESIC trabaja y seguirá trabajando para reforzar su estructura, re-inventando los esquemas que transforman mediante conocimiento y valores a nuestros alumnos y Alumni a lo largo de todo su ciclo profesional. Las organizaciones académicas y corporativas debemos aspirar siempre al desarrollo de prácticas y ejercicios activados a través de la innovación y la sostenibilidad con el objetivo de nutrir y apoyar el talento humano.
Sí, nos encontramos ante un momento de inflexión, y está en nuestras manos que esta nueva entonación garantice la diversidad y la economía del conocimiento. Como subrayó Ana Botín, presidenta de Universia y del Banco Santander, ‘la educación no es todo, pero es casi todo’. Seamos optimistas.
Eduardo Gómez Martín es el Director General de ESIC Business & Marketing School, escuela de negocios y centro universitario referente en dirección empresarial, marketing y economía digital. Eduardo Gómez Martín, líder del proyecto de transformación cultural y organizacional de la escuela, es licenciado en Teología y Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca, antiguo alumno de ESIC y profesor durante cuatro años de Sociología de la Empresa, Ética Empresarial y Pensamiento Social Cristiano.
ESIC
6 añosPorque y para que enseñamos? Importante reflexión. Hoy más que nunca se precisa un liderazgo educativo diferente que arme a los más jovenes para enfrentarse a los desafíos no sólo profesionales sino sociales del futuro.
Redacción creativa para marcas que quieren serlo.
6 añosExcelente la pregunta que de verdad va a transformar la educación: "¿Por qué enseñamos?" 👏👏👏👏