"Uno siempre vuelve a esos lugares donde amó la vida..."

Tal como dice la canción, aquí vuelvo a ésta red que dejé un tiempo cuando decidí aprender a emprender.

En plena incertidumbre incluso pre-pandemia, y luego de desarrollar toda mi vida profesional en relación de dependencia, paré la pelota y analicé que quería para mi vida en todos sus aspectos.

Y me encontré en un proceso de constante aprendizaje, relacionamiento y desafíos, tal como cuando trabajaba en relación de dependencia, en esta evolución encontré tres pilares fundamentales sobre los que se basan (o pienso yo que deberían basarse) nuestras motivaciones.

Y hoy quiero compartirte algunos de ellos:

• Tanto en un trabajo en relación de dependencia como en uno autónomo, es fundamental saber QUE/COMO, CON QUIEN y PARA QUE. Así como ganamos claridad de lo que la empresa u organización espera de nosotros respondiendo a estas preguntas, de la misma manera podemos alinear nuestros objetivos profesionales y personales encontrando el punto en común que servirá para ganar motivación para lograr el objetivo
• Si no estás conectado con tu propósito, es difícil que puedas mantener el compromiso y la motivación con la tarea. Nos cuesta encontrar y amar lo que hacemos, es muy probable que tenga que ver con generar ese sentido, ese gran para que. Y esa conexión se logra con autoconocimiento y trabajo profundo en las cosas que son importantes para nosotros y poder hacer el "match" con nuestro trabajo diario.
• Planificación sin acción es lo mismo que nada. Esto no debe ser novedad, pero siempre es bueno recordarlo, me pasé mucho tiempo de la primera parte de este proceso, escribiendo, planificando y bocetando mil ideas, muchas siguen en ese cuaderno, esperando que las ponga en marcha.

Deja de procrastinar aquello que quieres lograr, establece metas, planifica acciones y haz eso que te propusiste, ¿y si no funciona? analizas, aprendes y vuelves a intentar.

Es algo así como volver a esos lugares donde uno amó la vida.