A veces es mas difícil cuando lo hacen parecer fácil

‘Los hijos(e hijas) no vienen con manual’ es una frase que hemos escuchado desde siempre. Sin embargo esto está cambiando, y quienes nos hemos hecho padres podemos acceder a la oportunidad de prepararnos para ejercer mejor tal rol, o mejor dicho, de trabajar en nuestras debilidades, taras, sesgos y manías, para que estas no se transmitan y afecten demasiado a los críos.

Esta semana empecé a trabajar en la forma de no hacer sentir torpe a mi hijo para evitar desmotivarlo de abordar ciertas tareas. Por ejemplo, para mi es fácil atar las agujetas de los zapatos así que le muestro lo sencillo que es, pero a él le cuesta trabajo y mientras más intenso me pongo, más frustrado y molesto estará y menos motivado para perseverar en aprender a hacerlo por si mismo.

Algo similar sucede en el mundillo del emprendimiento, y esto vale para el ámbito privado, social o público: se nos muestran muchos casos que llegaron al éxito casi de forma tan natural, personas que constituyen un unicornio de millones de dólares cuando aún tienen dientes de leche, lo hacen ver tan fácil que es inevitable sentirse un poco tonto cuando nosotros lo intentamos una y otra vez sin tener ese éxito fenomenal.

Hoy quiero invitarte a recordar que este camino no es fácil, que buena parte de los emprendedores exitosos lo fueron después de múltiples fracasos, que quienes cuentan la historia para hacerla más bonita prefieren decorarla llevándonos creer que tomaron las decisiones correctas desde el inicio pero la realidad es que tuvieron que adaptarse, ajustar sus estrategias de forma constante y muchos estuvieron cerca de claudicar.

Y si estas en la cresta de la ola, no cuentes solo lo bonito, inspira a otras personas haciéndoles sentir que aunque es difícil es posible y enséñales los trucos para acelerar la curva de aprendizaje: muchos de esos desafíos necesitan ser resueltos por el bien de la humanidad y, más temprano que tarde, los beneficios retornaran.