A VECES ...

A veces es necesario validar, con mucha empatía hacia nosotros mismos, que simplemente no tenemos ganas de hacer nada y punto. Estamos claros de la importancia de todas nuestras responsabilidades pero…simplemente estamos apáticos, paralizados, pasivos y hasta aislantes. 

El resultado es un período de marasmo pasajero definido como una pérdida de vigor de energía, aún la intelectual. Las ideas no fluyen en medio de un decaimiento que es necesario observar. Estos estados fluctuantes de ánimo son respuestas bien subjetivos que no debemos catalogarlas, comparándonos con otras personas. 

Ya pasamos por la necedad de evaluarlas con etiquetas positivas o negativas y, peor aún de justificarlas, reforzándolas más. Vivimos ya en un alto nivel de conexión profunda. Somos únicos y diferentes; ya no estamos condenados a reprimir nuestro ser auténtico. Somos libres para aceptar como normal nuestros estados anímicos. Somos emocionalmente inteligentes para dejar el hábito de identificarnos con lo que sentimos. 

Observar estos episodios y quitarles fuerza en las actitudes presentes y futuras es auto coaching. Estos paréntesis ya no son obstáculos para nuestra agenda de éxito personal sino oportunidades de ajustes para madurar. Evitar la agresividad interna de querer seguir inflexibles con agendas de funcionalidad, sin contar con un agotamiento reprimido.

Estas cuatro preguntas son mi herramienta para estar conmigo misma. Me ayudan a reconocer mis escenarios de vulnerabilidad y la manera de desarrollar cualidades adaptativas: 

1. ¿Qué estoy sintiendo en este momento?

(Es bien importante tener un vocabulario emocional para evitar la confusión o para evitar la justificación estéril. Lo que queremos es que se pase lo antes posible, sin seguir buscando explicación racional.)

2. ¿Qué provocó que me sintiera así?

(Es importante que conozcamos los estresores externos que tocan botones internos de emociones que ya es tiempo sustituir con cualidades de más poder interno).

3. ¿Qué quiero hacer para superar este estado en este momento presente?

(Es importante reconocer que el poder de tomar una decisión está en nosotros; soltar y dejar ir tiene que ver con auto estima y con el propósito de nuestra vida que no es sufrir sino amar. Si estamos deprimidos es más difícil y lento el proceso).

4. ¿Cuánto tiempo necesito para validar, observar y soltar esta energía?

(Es importante tener un reloj interno que, después de un tiempo razonable, diga: ¡Ya¡ Una buena dosis de llanto es la mejor medicina para el cuerpo y una oración es la mejor alternativa para el alma). 

En vez de ser perfectos, somos genuinos y honestos, caminando la ruta de la superación personal. La integridad y la fidelidad a nosotros mismos, a nuestros sentimientos, son indispensables para el desarrollo del liderazgo personal.

Yo tengo la dicha de poderlos expresar en mis escritos.